Los dinosaurios, la otra fortaleza de Loarre

El Laboratorio Paleontológico de la localidad se abrirá a los visitantes en la primera semana de agosto

Periodista
24 de Julio de 2022
Guardar
Nuevo Laboratorio Paleontológico de Loarre.

Loarre tiene otra fortaleza y son los dinosaurios. Al hallazgo de una cáscara de huevo de titanosauro en su sierra en diciembre de 2019 y los trabajos desarrollados en 2020 y 2021, en los que se han encontrado más de cien huevos de estos dinosaurios en unos siete nidos, sigue ahora una iniciativa novedosa. No se va a esperar para mostrar a la sociedad este descubrimiento y lo que supone los diez años que puede llevar toda la labor de investigación, sino que se va a abrir un centro que es laboratorio y museo, cuyo objetivo es seguir indagando sobre los dinosaurios y hacer partícipe de esta apasionante experiencia a todo el que acuda. Se denomina Laboratorio Paleontológico de Loarre y abrirá sus puertas en la primera semana de agosto

El oscense Miguel Moreno-Azanza, uno de los mejores especialistas de cáscara de huevo de dinosaurio del mundo, está al frente de este proyecto, que nace como una sala de Museo de Ciencias Naturales de Zaragoza y que se ha financiado con unos 300.000 euros a través del Ministerio de Ciencia e Innovación y por la Unión Europea con los fondos Nexgeneration, la Diputación Provincial de Huesca, la Comarca de La Hoya, el Ayuntamietno de Loarre, el Gobierno de Aragón y la Universidad de Zaragoza. 

Yacimiento Santa Marina de Loarre.

Los titanosauros, grandes dinosaurios de cuello largo y cuatro patas, con colas muy largas, son abundantes en el ecosistema del Cretácico Superior y alguno de sus representantes son los animales más grandes que han habitado la Tierra. Las madres excavaban los nidos con sus patas traseras y ponían más de veinte huevos en cada uno. Por eso no es raro que, como recuerda Moreno-Azanza, en el yacimiento Santa Marina de Loarre se hayan encontrado más de 100 huevos en unos siete nidos en los que se sigue investigando. "Ahora estamos trabajando en el laboratorio para preparar estos huevos y esperamos aprender cómo andaban, cómo se desarrollaban sus crías y cómo eran estos huevos y nidos", comenta. Explica que en el yacimiento queda mucho trabajo por hacer, "igual para 10 años", pero ahora que cuentan con tantos huevos van a "parar un poco" y a preparar el material del que disponen almacenado y en el laboratorio y mostrarlo a la sociedad. "Vamos a aprender sobre lo que ya hemos sacado para poder ver qué información nos falta para seguir trabajando en futuros años", precisa.

El sueño de este paleontólogo oscense es hallar embriones en los huevos. "Se han encontrado muchos huevos de estos dinosaurios en Lleida, Francia y Rumanía, pero nunca embriones, y como este yacimiento tiene unas peculiaridades de conservación distintas -remarca-, es una oportunidad diferente que nos da esperanzas". 

Por las excavaciones y debido a su atractivo han pasado hasta el momento 40 paleontólogos de unas diez nacionalidades, como portugueses, españoles, franceses, brasileños, colombianos, alemanes o estadounidenses.

Laboratorio Paleontológico de Loarre
Laboratorio Paleontológico de Loarre

Respecto al Laboratorio Paleontológico, en el que trabajan cinco investigadores y está abierto a personal en prácticas, Moreno-Azanza destaca que va a contar con los fósiles originales, lo que no es habitual, y apunta que los visitantes podrán conocer qué es un huevo de dinosaurio, por qué son tan importantes y el trabajo que desarrollan los paleontólogos. 

"En el laboratorio podéis ver cómo preparamos los huevos que extraemos del campo, cómo las abrimos las momias de escayola y vamos preparando y descubriendo los huevos por nuestros profesionales e incluso en algunos momentos podéis ayudarnos en las tareas más sencillas para descubrir esos huevos y con suerte esos embriones de dinosaurio algún día", narra. También se podrán observar vértebras de dinosario y cáscaras de cocodrilo.

Esta inicativa, que ha costado dos años de trabajo, demostrará lo que siempre ha defendido Moreno-Azanza, que la Paleontología puede generar economía, ya que este centro será un importante nuevo atractivo de Loarre. El castillo recibe anualmente unos 100.000 turistas y el laboratorio "va a ser la excusa perfecta para que los visitantes que ahora no entran en el pueblo, acudan, conozcan el centro, se queden a comer...", expone. 

Y personalmente, para el oscense este descubrimiento ha supuesto un cambio en su vida. "Lo primero, me ha permitido volver a casa" porque llevaba muchos años trabajando fuera de España, los últimos en la Universidad Nova de Lisboa. "Y lo segundo, es un yacimiento que abre un montón de posibilidades, puede responder muchas preguntas que nos llevamos haciendo mucho tiempo sobre cómo anidaban estos dinosaurios -uno de los grandes misterios-, pero también nos puede abrir nuevas preguntas que todavía ni siquiera nos hemos planteado".

"Además es una oportunidad de traer mi gran pasión que es la Paleontología de dinosaurios a la gente de mi tierra, compartirla con ellos y de alguna forma devolver toda esa ayuda que me ha prestado mi familia y amigos a lo largo de estos años para formarme y adquirir este conocimiento", concluye.

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante