Alberto Pérez Bitrián, Huesca, 7 de septiembre de 1992. Quique Pérez Bitrián, Huesca, 28 de enero de 1995. Ambos estudiaron en el colegio Sancho Ramírez, donde su padre llegó a ejercer de director, y la ESO en el Instituto Sierra de Guara. De ahí, el mayor se desplazó a Zaragoza para cursar Químicas, el Master en Química Molecular y obtuvo la tesis doctoral. Quique se matriculó en el doble programa de Derecho y Administración y Dirección de Empresas. Una vez finalizado, tras una experiencia de trabajo en el Departamento de Análisis Econométrico, comenzó a preparar la oposición a jueces y fiscales con Armando Barrera en Zaragoza. Aprobó en 2021.
Son dos fenómenos oscenses, dos talentos en la diáspora, dos números 1, en estos momentos separados por sus destinos, Alberto integra un joven grupo de investigación del Institut fur Chemie de la Humboldt-Universitat zu Berlin, en concreto con su propio laboratorio junior sobre Química organometálica y del flúor. Antes, ocupó plaza en la Freie Universität berlinesa donde Sebastian Riedel fue el supervisor del posdoctorado. Los directores de su tesis fueron Babil Menjón y José María Casas. De su autoría cuelgan ya 18 artículos científicos y ha participado en congresos varios en lugares como Florida, el propio Berlín y España. Quique (Tomás Enrique) ofrece sus servicios como fiscal en el Juzgado de Instrucción 8 de Rubí, después de haber sido el más destacado opositor de toda España lo que le valió pronunciar el discurso ante el rey Felipe VI.
No rehúsan la pregunta sobre las claves para alcanzar lo más alto del escalafón en el proceso educativo hasta irrumpir en la profesión. Alberto sostiene que "es importante estar motivado y tener ganas, que te guste lo que estás haciendo y por supuesto el apoyo de la gente que está alrededor, porque de eso depende mucho hasta dónde llegas". Quique adjudica parte de su éxito opositor en Armando Barrera, con el que tuvo la suerte de coincidir en la forma de entender cómo enfocar el estudio y las oposiciones. "Los dos años fueron sobre ruedas". El mayor alude a la tenacidad y el trabajo duro: "Tú quieres algo en la vida y tienes que luchar por ello". El segundo hermano coincide en "el trabajo duro, la resistencia y la capacidad para superar las ocasiones en que no has podido hacer lo que querías o has tenido que recalcular lo que querías con el paso del tiempo. Sobre todo, no bajar los brazos en ningún momento".
¿Unos empollones? No, la diversión ha formado parte de su proceso evolutivo. "El ocio ha sido muy importante porque yo creo que el balance entre trabajo y ocio tiene que estar ahí. Sin el ocio no se pueden conseguir buenos resultados en el tema profesional. Para mí ha sido muy importante. Inicialmente, cuando estaba en Huesca con los amigos, como una vez que me fui a Alemania, el quedar con gente, ir al gimnasio con los amigos, el tener contacto social que va más allá de lo que es el tema laboral" (Alberto). Llega más lejos Quique: "El ocio ha sido el pilar esencial sobre el que construirlo todo, porque en cada uno de los pasos que me han conducido hasta este momento, han estado mis amigos apoyando, y cuando se podían plantear dudas te sostenían, te empujaban y han podido tener un papel esencial".
TRANSFORMAR EL MUNDO
Steve Jobs a John Sculley, intentando convencerle de que dejara Pepsi y fuera con él a Apple: "¿Quieres vender agua azucarada el resto de tu vida o quieres venir conmigo y cambiar el mundo?" Alberto reconoce que la labor de transformar el planeta no es individual sino comunitaria. En su terreno, "la comunidad científica, con las contribuciones de unos y otros, vamos creando algo que finalmente puede contribuir a transformar el mundo. En mi caso, el desarrollo de nuevos métodos de síntesis química que puedan ayudar a desarrollar medicamentos, agroquímicos y materiales puede llegar en ningún momento a aportar un granito de arena para mejorar esta sociedad en algún momento".
Se inclina Quique en este aspecto por los derroteros legales. "En la Fiscalía, la misma Constitución nos encomienda la protección de ciertos colectivos, y es esencial la participación que tiene el Ministerio Fiscal en la tramitación de los procedimientos relacionados tanto con los menores de edad como con las personas con discapacidad. Se trata de un campo que está en permanente evolución, sólo hay que ver cómo evolucionan las nuevas formas de ocio, las nuevas formas de delincuencia y la orientación que pueden necesitar personas menores de edad, que es muy diferencia de la que recibíamos hace veinte años. Y, en el marco de las personas con discapacidad, somos los garantes de que ver que su situación se mantenga en buenas condiciones, que sean atendidos de la manera adecuada, y es un reto fascinante en la medida en que con el cambio legislativo que se produjo en el año 2021 y la ley 8/2021 que se adaptaba al paradigma europeo, nos toca en lo que queda de año y hasta final de 2024, revisar la situación en la que se encuentran todas aquellas personas a las que se les había constituido un apoyo conforme a la legislación anterior y ahora van a obtener un nuevo marco para asegurar que sus necesidades se atiendan de forma adecuada".
¿Y cómo está España en la investigación y en la Justicia? El doctor Pérez Bitrián afirma que el nivel científico es alto, "pero el problema es la financiación. Se podía aportar mucha más y es algo que falla, algo que muchos grupos de investigación padecen porque es limitada. Esto, en Alemania, con mi experiencia, en comparación con España es muchísimo mejor. Hay muchas más posibilidades, los sueldos están mejor y, al final, las posibilidades a la hora de investigar algo son superiores a España, lo cual no quita para que aquí sean relativamente buenas". El fiscal Pérez Bitrián alude a la incorporación de nuevas promociones de jueces y fiscales, "muy preparadas y motivadas. Se ha producido un cambio que todavía está en curso en el caso de los fiscales con el plan de formación. Cada año es más completo, cada año es más extenso en el tiempo y nos permite llegar más preparados para asumir los retos que se nos plantean desde el primer día que nos incorporamos al trabajo".
HUESCA ES HUESCA
"Huesca es Huesca y volver a Huesca es volver a casa". Alberto admite que, durante los tres años que lleva en Alemania, "cada vez que vuelvo Huesca está en cierta manera distinta. Sí que me da la impresión de que hay más locales cerrados. Yo tengo un recuerdo de la ciudad más alegre cuando era niño. Pero desde luego creo que posibilidades para los jóvenes hay, pero no tantas como había. No creo que sea una ciudad que se está muriendo o apagando. Pero sí es cierto que la ciudad era más movida de lo que me encuentro ahora".
Réplica del fiscal. "Huesca está en un proceso de cambio, de transformación profunda. Basta con estar tres o cuatro meses fuera y volver para que la percepción sea de que han abierto y han cerrado muchos locales y tiendas distintos. Hay muchas personas de nuestra edad que se van, luego vuelven, se vuelven a ir. Entonces, sería un poco ver cómo evolucionan los próximos años, porque se están produciendo transformaciones y es difícil predecir cómo evolucionarán los próximos años".
San Lorenzo siempre en el corazón. "Los días del 9 al 15 de agosto siempre están ahí. Da igual dónde estés que siempre sabes lo que está sucediendo en Huesca. Ahora es fácil seguirlo desde los medios de comunicación, desde internet. Pero se añora mucho. Es el segundo año que no podía estar. El año pasado tenía un congreso en Berlín y este año estoy empezando en la Universidad y no puedo estar, porque hay mucho trabajo. Pero sobre todo la banda del día 10, con la Banda de Música, se añora mucho". Y es que Alberto ha formado parte de la agrupación que dirige Alejandro Escuer. Agrega Quique que, con las personas que se relacionan "cada uno está en una parte del mundo y era la excusa para reencontrarse por lo menos una vez al año. El año pasado sí tuve la suerte de estar aquí porque estaba en el periodo de prácticas tuteladas, este año no ha sido posible pero se echará en falta y ya me están reclamando no poder estar aquí sobre todo los días importantes de las fiestas".
Ya están añorando a los amigos, la mañana del día 10, los Danzantes, la Banda de Música de Huesca, especialmente Alberto. Y Quique se decanta por el fenómeno de la observación de las Lágrimas de San Lorenzo.
Nostalgias de números uno, entre la comida y los amigos, y también la afabilidad de una ciudad "muy cómoda: en otros sitios no se tiene".