La campaña “El cubo marrón abona el futuro” ha arrancado en Huesca con una amplia propuesta de actividades destinadas a animar a la ciudadanía a separar los residuos orgánicos y depositarlos en el contenedor marrón. La iniciativa, impulsada por el Consorcio Agrupación Nº 1 y gestionada por Grhusa, llega acompañada de acciones de calle, talleres, showcooking y como elemento más llamativo La Marroneta, un carruaje interactivo construido con materiales reciclados que se ha instalado en la plaza Concepción Arenal.
Conscientes de que alrededor del 40% de los residuos domésticos son orgánicos, Grhusa -empresa pública que gestiona los residuos urbanos en las comarcas del Alto Gállego, Hoya de Huesca y Jacetania- ha puesto en marcha esta acción para facilitar que cada vez más hogares utilicen correctamente el contenedor marrón. Desde el primer día, la entidad invita a la población a “Activar el Modo Marrón”, un gesto que comienza registrándose como usuario del contenedor mediante el formulario “Me apunto” disponible en la web de BioGrhusa.
La gerente de Grhusa, Teresa Viu, ha subrayado la importancia de mejorar la separación en origen en la presentación este lunes de la campaña en Huesca en el punto donde se ubica La Marroneta y acompañado por el responsable de comunicación de la entidad, Tomás García. "La razón de esta campaña que vamos a iniciar ahora es la necesidad que tenemos de concienciar y sensibilizar a la población sobre la separación de los residuos en nuestros hogares", ha apuntado.
En el territorio que agrupa Gruhsa de Hoya de Huesca, Jacetania y Alto Gállego se gestionan aproximadamente 45.000 toneladas de residuos. "De esas toneladas de residuos, un poco menos de la mitad es residuo orgánico, estamos hablando de unas 20.000 toneladas que tendrían que separarse y llevarse al contenedor marrón y, sin embargo, las estamos llevando al vertedero porque actualmente únicamente recogemos separadamente 2.000 toneladas", ha lamentado.
Que el residuo orgánico acabe en el vertedero, "es la solución medioambientalmente más nefasta. Sin embargo, si hacemos nuestra labor en casa y separamos los residuos y los llevamos a los contenedores que corresponden tienen una segunda segunda vida. En el sector nos gusta decir que en lugar de ser residuos pasan a ser recursos, porque los volvemos a introducir en el mercado", ha explicado. En el caso concreto de la materia orgánica, "estamos hablando de fabricar un compost de calidad de clase A. Es lo que estamos haciendo, pero con lo poquito que recogemos en la planta de compostaje de Huesca", ha añadido.
La nueva campaña busca sensibilizar a través de un jugo divertido en La Marroneta, para "explicar a todo el mundo qué es lo que hay que separar, cómo hay que separarlo, dónde se lleva luego… Sensibilizar, comunicar y enseñar", ha resumido. Desde Grhusa se han repartido unos 19.000 cubos para separar en los hogares la materia orgánica, "pero no se utilizan, no hay conciencia de separación en casa", ha indicado, aunque ha apuntado que "en Aragón somos punteros, los que más estamos separando y los que más estamos recogiendo".
Huesca capital se convertirá en el principal escenario de la campaña, con una intensa actividad de sensibilización en la calle. Entre las propuestas destaca la participación del chef televisivo Daniel Yranzo, que ofrecerá un showcooking el 27 de noviembre a las 18.30 en la Escuela de Hostelería, para mostrar cómo una cocina creativa y sostenible puede reducir la generación de residuos orgánicos. La ciudad también acogerá talleres en el Aula Verde del Parque Miguel Servet, un punto informativo en el Mercado Ecológico de la Plaza Navarra y un taller final de compostaje colectivo.
En paralelo, la campaña se despliega por la comarca con la presencia de La Marroneta, instalada estos días en la plaza Concepción Arenal de Huesca antes de iniciar su ruta itinerante por localidades como Monflorite, Gurrea de Gállego, Almudévar, Siétamo, Banastás, Chimillas, Yéqueda, Ayerbe, Alerre, Bolea y Tierz. Este carruaje interactivo se alimenta de los residuos que introducen los participantes y reacciona a ellos mediante luces, sonidos y pompas de jabón cuando son correctos, o expulsando humo si se depositan impropios. El objetivo es enseñar de forma lúdica qué debe ir al contenedor marrón, acercar la campaña a todas las edades y facilitar el registro de nuevos usuarios mediante dispositivos digitales.
La iniciativa coincide con la Semana Europea de la Prevención de Residuos (EWWR), una de las citas más relevantes en materia de concienciación ambiental, y busca reforzar la idea de que la prevención, la separación en origen y el aprovechamiento de los biorresiduos son pilares esenciales de una economía verdaderamente circular. La Marroneta, además, será candidata a los Premios Europeos EWWR, un reconocimiento que distingue a las acciones más innovadoras en gestión de residuos, y cuya candidatura subraya tanto el compromiso del territorio como el carácter replicable de la propuesta.
La campaña invita así a toda la ciudadanía a sumarse y descubrir que el cubo marrón no solo recoge residuos: abona el futuro, lema de la campaña.