Con “alegría” y “sorpresa por la rapidez” se ha recibido en Caneto la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) de que se reabra el centro “en beneficio de los menores”, estimando la medida cautelar solicitada por las familias contra la decisión del Departamento de Educación del Gobierno de Aragón de cerrar las aulas. Tras esta resolución, la Administración educativa ha anunciado que se volverá a prestar servicio educativo en el centro, y que notificará los defectos en las instalaciones para que se subsanen.
Eduard Jubert, portavoz de las familias de Caneto, ha apuntado que esta medida cautelar es “un desahogo para las familias”, que desde principios de noviembre estaban asumiendo junto con tutores voluntarios la educación de los 21 alumnos del centro, ante la negativa a desplazarse al CEIP de La Fueva en Tierrantona, además de una alegría para los niños que recibirán a sus anteriores tutoras.
Jubert ha señalado que esperan que esta primera medida “sea un punto de inflexión. Ha habido una primera resolución y lo que toca es subsanar lo que sea necesario entre el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento y no dar más vueltas a todo esto”. Ha añadido que es “necesario que se aceleren los trámites, porque en dos meses no se ha movido nada”.
En este sentido, considera que “no es una victoria sino un primer paso para que todo quede bien atado y que sea imposible que esta situación se vuelva a dar”.
“Toca hacer los deberes y arreglarlo, y ojalá antes de que termine el año podamos hacer una gran fiesta de reanudación”, ha señalado. Por el momento, preparan una precelebración.
Desde Caneto se ha agradecido la labor de su abogada Paula Hormigón, que ha realizado la defensa del caso de forma altruista.