El Ayuntamiento de Huesca sigue con preocupación el estado de los expedientes ante la okupación por parte de al menos una decena de personas de las plantas primera y segunda del edificio San Orencio en su confluencia con la calle San Lorenzo, el que está encima del antiguo Bar Wilson. Tras la información de EL DIARIO DE HUESCA por las denuncias de vecinos y comerciantes , el concejo ha explicado la situación de las gestiones conducentes a la solución del problema de un inmueble cuyo bar fue desalojado precisamente por la amenaza de ruina.
Hace varias semanas, Servicios Sociales del Ayuntamiento de Husca y la Policía Local tuvieron conocimiento de la situación. De hecho, tal y como han explicado los vecinos, los uniformados se han presentado en más de una ocasión para requerir la documentación a los ocupantes de los pisos.
Ambos servicios se movilizaron para emitir un informe que fue elevado a la Fiscalía y a los servicios de Menores del Gobierno de Aragón, habida cuenta la presencia de niños y algún bebé en el inmueble. Ambas instancias incoaron procedimientos dentro de su ámbito de competencias.
Por otro lado, se ha emprendido un seguimiento -que continúa- de la situación desde un punto de vista sociofamiliar para atender las necesidades que pudieran tener ante la obvia precariedad de recursos que atañen también a menores.
Otra cuestión es la resolución de la vía judicial, que continúa su curso tras la iniciativa de la propiedad en un proceso de desahucio ante el que el Ayuntamiento no es competente para pronunciarse.
En el plano urbanístico, y para la prevención de cualquier riesgo, se han solicitado los informes preceptivos sobre el estado de la estructura y las instalaciones del edificio.