Un gran incendio se ha producido en el secadero de Cereales de Grañén, la SAT Santiago Apóstol, esta noche con una rápida propagación del fuego y la angustia porque una persona se hallaba atrapada en el cuarto de motores. No ha habido que lamentar daños personales y la fábrica ha quedado a salvo.
El incendio se ha declarado pasadas las 23:000 horas de la noche del martes. En pleno vendaval, el Ayuntamiento estaba preocupado por unas chapas que habían quedado desprendidas por el empuje del viento y comenzó a arder el secadero.
Tras recibir la llamada el 112 a las 23:24, se ha activado el dispositivo y cuando han llegado los bomberos han constatado que había montones de hierba ardiendo, así como espacios cubiertos y alguna nave. Ha actuado un oficial, dos bomberos y dos autobombas del Parque de Sariñena del SPEIS de la Diputación, que han sido informados de que la persona en riesgo ya estaba a salvo. Han intervenido también el parque de Barbastro, una nodriza de Sabiñánigo, una de Fraga y apoyo del Parque de Huesca.
La colaboración de los vecinos ha sido ejemplar. Los agricultores han acudido con cubas y Hormigones Grañén ha puesto a disposición de los trabajos de extinción su balsa, de la que han tomado agua permanentemente. Tal y como explica el alcalde, Carlos Sampériz, "con la persona que estaba en el cuarto de motores había contacto telefónico permanente hasta que ha sido evacuado". Lógicamente, había inquietud pero no ha habido que lamentar ningún daño personal.
Dentro del drama, no ha habido daños personales y la ampliación de la fábrica no se ha visto afectada
La coordinación del SPEIS con el personal de la empresa ha permitido proteger unos depósitos de gasoil de 40.000 litros y otros de gas. También sigue las cubas con tractores remojando los perímetros y una bomba de INFOAR controlando el fuego que se ha extendido por el perímetro del secadero.
El viento, precisamente, ha favorecido la rápida propagación a varios espacios de la SAT Santiago Apóstol, como un almacén de alfalfa. "Seguirá ardiendo durante días" toda la hierba, afirma por la experiencia Carlos Sampériz. "Es una pena porque el trabajo que está haciendo la empresa es admirable. Al menos, se ha salvado la parte de la fábrica".
MARIANO ORDÁS: HA HABIDO MOMENTOS TENSOS
El gerente de la SAT, Mariano Ordás, ha vivido una noche intensa por el incendio en el Secadero que, afortunadamente, no ha afectado a la zona fabril. En estos momentos, la producción está parada porque lógicamente todo está perimetrado y habrá que esperar a la próxima semana para reanudar la actividad.
Ordás reconoce que había sufrido "momentos tensos porque el viento no amainaba y ha habido algún instante en que incluso hemos temido por la integridad de la fábrica, pero afortunadamente no ha afectado para nada". Gran agradecimiento a Hormigones Grañén y a los agricultores que han acudido con sus cubas y sus brazos para ayudar en la extinción.
Mientras se va apagando el fuego en la abundante hierba en ignición, Mariano Ordás y los responsables de la SAT saben que sus ambiciosos proyectos, con esos 2,6 millones de euros de inversión para colocarse en la era de la Agroindustria 4.0, requerirán ahora un esfuerzo adicional. Pero están preparados para eso y mucho más. El año 50+1 arranca con un reto para ser cada día más fuertes.