Las hijas del general Juan Atarés Peña, Matilde y María Elena, el guardia civil herido en el atentado de Zaragoza Pascual Grasa y Teresa Gay, cuyo esposo e hija fueron asesinados en la misma matanza en el Cuartel de la Guardia Civil, expresaban al término del sentido Homenaje a las Víctimas del Terrorismo en la Plaza de San Antonio su gratitud a la ciudad y a las instituciones encabezadas por el Ayuntamiento. Aseguraban que se trata de uno de los actos más entrañables y auténticos de cuantos se celebran el 27 de junio.
El tributo congregaba a cientos de oscenses que, con un respeto escrupuloso, escucharon las alocuciones de Pascual Grasa, Elena Atarés, Lorena Orduna y Mar Vaquero en el estrado habilitado junto al monumento a las Víctimas del Terrorismo diseñado en 2014 por Pedro Lafuente y ejecutado por encargo del Ayuntamiento de Huesca.
En todas las intervenciones, coincidencia en la trascendencia de cuatro palabras: Memoria, Dignidad, Justicia y Verdad.
En la fecha posterior, las hermanas Atarés, hijas del general asesinado el 23 de diciembre de 1985 en su corto trayecto desde su casa hasta el Cuartel de la Guardia Civil de Pamplona cuando recibió tres disparos por detrás de la etarra Mercedes Galdós (salió de la cárcel 19 años después a pesar de haber recibido sentencia de más de setecientos años por 17 asesinatos), se han dirigido al Ayuntamiento de Huesca: "Os agradecemos el cariño que recibimos en el acto de ayer para todas las Víctimas del Terrorismo".
Un mensaje sencillo y corto pero dotado de la misma rotundidad que aseguraba el gran guardia civil que fue Juan Atarés Peña: "Hacía tiempo que no sentíamos este apoyo y cariño, tan necesario para nosotras, sobre todo en este momento en el que el Gobierno actual no deja de premiar a todos los asesinos de la ETA, que siguen saliendo de la cárcel y siendo recibidos como héroes. El acto de ayer fue precioso, emocionante y lleno de recuerdos. Muchísimas gracias por todo".