La ciudad de Huesca se ha sumado este fin de semana a la conmemoración del Día de las Fuerzas Armadas con un programa de actos que combina música, tradición castrense y participación ciudadana. Este sábado se ha celebrado un Encuentro de Bandas Militares, que ha reunido a formaciones de distintos puntos del país, que ha culminado con el arriado solemne de bandera y la tradicional retreta militar en una concurrida plaza de Navarra. Este domingo, el acuartelamiento Sancho Ramírez abre sus puertas a la ciudadanía con una jornada de exhibiciones, talleres y actividades divulgativas.
El desfile ha recorrido distintos puntos del centro de la ciudad, con la participación de las bandas de guerra del Regimiento de Infantería Arapiles 62 (Gerona), el Regimiento Barcelona 63, el Regimiento Garellano 45 (Munguía, Vizcaya), el Regimiento de Transmisiones 1 de Huesca y la Brigada Aragón I de Zaragoza, además de la Banda de Música de Huesca. Todas ellas han confluido en la plaza de Navarra, donde muchos oscenses aguardaban el inicio del acto central.
El general de división Luis Francisco Cepeda Lucas, jefe de la División Castillejos y representante institucional del Ejército de Tierra en Aragón, ha encabezado la representación militar, acompañado por la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, el subdelegado del Gobierno en Huesca, Carlos Campo, y otras autoridades civiles y militares.
El acto ha rendido homenaje a la larga tradición de las bandas de guerra del Ejército de Tierra, cuya función original era transmitir órdenes en combate y elevar la moral de las tropas, y cuya herencia se ha preservado generación tras generación, en muchos casos de forma oral.
Entre las interpretaciones destacadas, la Banda de Guerra de la Brigada Aragón I ha ofrecido un fragmento de El sitio de Zaragoza, de Cristóbal Oudrid, mientras que la Banda de Música de Huesca ha interpretado el pasodoble Montearagón, compuesto por Miguel Ballabriga e instrumentado por el oscense José Luis Sampériz, exdirector de esta formación y músico militar. Uno de los momentos más emotivos se ha vivido con la interpretación conjunta del Himno a San Lorenzo, seguido con palmas por el público, que ha sudo un homenaje a Huesca y a los oscenses.
Posteriormente, se ha realizado el arriado de la bandera española, seguido del tradicional toque de Oración, instituido por el Gran Capitán en 1503 tras la batalla de Ceriñola, como homenaje a los caídos en combate. “Espero que hayan disfrutado con este encuentro de bandas, muchas gracias por habernos acompañado”, ha agradecido el general Cepeda al culminar el acto.
La conmemoración continúa este domingo con una jornada de puertas abiertas en el acuartelamiento Sancho Ramírez, de 9.30 a 14.30 horas. Los visitantes podrán conocer de cerca el trabajo del Ejército de Tierra con una exposición de materiales, estaciones para practicar enmascaramiento, radio y equipo de combate, juegos cuarteleros y proyecciones sobre las unidades de la División Castillejos.