El Ayuntamiento de Huesca ha puesto en marcha una encuesta ciudadana para conocer el uso, la percepción y las propuestas ciudadanas para el pinar del Parque Miguel Servet, una herramienta participativa que forma parte del Plan de Gestión de este espacio, cuyo objetivo es garantizar su conservación, sostenibilidad y aprovechamiento adecuado. En la zona se ha instalado cartelería informativa, con un QR a través del que se puede acceder a la información.
La encuesta, que permanecerá abierta aproximadamente durante un mes, ha sido presentada este jueves por el concejal de Medio Ambiente, José Miguel Veintemilla, la concejala de Participación Ciudadana, Susana Oliván, y la técnico de Medio Ambiente, Ana Pérez. El formulario consta de dos partes: una introducción informativa sobre el diagnóstico técnico realizado recientemente y una serie de preguntas interactivas sobre el uso del espacio, incluyendo un mapa donde los usuarios pueden señalar recorridos y zonas preferidas.

Oliván ha subrayado la "clara apuesta" por la participación ciudadana del equipo de gobierno. "A través de una encuesta se va a recoger la opinión de los ciudadanos sobre el uso que se le da al pinar del Parque Miguel Servet y qué posibilidades le ven a futuro. Es una encuesta interactiva, muy dinámica, con preguntas que permiten aportar recorridos, puntos preferidos… y que estará abierta aproximadamente durante un mes”.
Además de la consulta abierta al público, se dirigirá también a colectivos específicos con especial relación con el parque, como la Amypa del colegio El Parque, entidades vecinales, personas mayores o el Consejo Sectorial de Medio Ambiente. “Queremos llegar al máximo de gente posible con cartelería y difusión en redes para obtener datos significativos que nos lleven a conclusiones que presentaremos en un futuro”, ha añadido Oliván.
El concejal José Miguel Veintemilla ha destacado el valor ambiental y social del parque: “Lo primero es poner en valor la suerte que tenemos en Huesca de contar con un parque tan maduro y tan integrado en el casco urbano. Cuenta con 168 ejemplares, de los que más del 80 % superan los 20 metros de altura”.
Veintemilla ha señalado que el pinar genera numerosos beneficios ambientales. “Reduce la temperatura entre 3 y 4 grados, mejora la calidad del aire, evita escorrentías y favorece la retención de agua”. No obstante, ha subrayado también la necesidad de actuar con planificación. “La frondosidad, el apelmazamiento del suelo y ciertas enfermedades nos han llevado a poner en marcha un plan de gestión. Ya se ha hecho una evaluación individualizada de todos los árboles, se han retirado cinco ejemplares con riesgo de caída" y ahora se pretende seguir avanzando con criterios técnicos y la visión de los ciudadanos. El edil de Medio Ambiente ha añadido que "va a ser un proceso largo".
Ana Pérez ha explicado que la encuesta va precedida de un bloque informativo que resume el estado del pinar, su biodiversidad, sus beneficios ambientales y las problemáticas detectadas, "relacionadas con su crecimiento, con el impacto de uso que tiene todo el pisoteo y la compactación del suelo. También que debajo no tenemos prácticamente ningún otro tipo de vegetación incorporada y sí que es importante que existan otros estratos de vegetación para mejorar la biodiversidad", ha apuntado.

En la fase de la encuesta se plantean cuestiones para "tantear la usabilidad que tiene actualmente y cómo creen los ciudadanos que podría utilizarse este espacio. Cuenta con un mapa donde se pueden señalar las zonas que se utilizan y para qué, dibujar los recorridos, lo que nos va a dar una información muy útil", ha añadido Pérez.
Pérez han insistudo en que el pinar es un “bosque maduro en el corazón de la ciudad”, y por ello merece un proceso reflexivo, técnico y participativo antes de acometer cualquier actuación: “De toda esta labor se obtendrán conclusiones que marcarán cómo continuar con el plan de gestión”.
ESTORNINOS
En cuanto a problemáticas como la presencia de estorninos durante el invierno, Veintemilla ha apostado por la convivencia, tras décadas intentando que las aves renunciaran a utilizar el Parque Miguel Servet como dormidero. "Prácticamente hemos tomado la decisión de aprender a convivir con los estorninos -ha señalado-, porque ni los puedes eliminar, ni los puedes cazar, ni puedes poner redes... La realidad es que los estorninos vienen a finales de octubre, principios de noviembre, y se van al comienzo de la primavera, y la mejor solución es aprender a convivir con ellos y reforzar al máximo la limpieza de los suelos, el mobiliario y los espacios verdes”, ha explicado.