El Ayuntamiento de Huesca acaba de sacar a licitación el suministro para la plantación de árboles en alcorques viarios, parques y diferentes espacios públicos de la ciudad. La técnico de Infraestructura Verde del Ayuntamiento, Ana Pérez, ha incidido en que Huesca es “una ciudad cada día más verde” y por ello “el mantenimiento del arbolado es necesario para asegurar una buena calidad de vida”.
Noticia que coincide con los ecos de la noticia de la que se hacía eco EL DIARIO DE HUESCA sobre la caída de dos nuevos pinos de grandes dimensiones caían en el Parque San Martín de Huesca. Probablemente las lluvias y la debilidad de las raíces pudieron provocar los incidentes. El segundo pino se desplomaba justo encima de un banco que no estaba ocupado por nadie. No hay referencia alguna a este incidente ni a la situación precaria de parte del arbolado en este lugar, en el pinar del Hospital Provincial y en algunos ejemplares del Parque Miguel Servet.
No es la primera vez que ocurre ya que el pasado 12 de diciembre caía otro árbol sobre un banco y la acera sin causar daños personales.
El presupuesto base de licitación es de más de 18.400 euros (IVA incluido) y las empresas interesadas pueden presentar sus propuestas hasta el próximo 18 de enero. El contrato tendrá un año de duración y podrá prorrogarse anualmente por un periodo máximo de 4 años.
El bosque urbano, ha continuado, “es la mejor estrategia de una ciudad para adaptarse a los rigores del cambio climático”. A través de este contrato se colocarán 160 árboles en diferentes zonas de la ciudad como, por ejemplo, la calle Calatayud, la calle María Moliner, la plaza Navarra, la plaza de la calle Canellas o el colegio Alcoraz.
Ana Pérez ha detallado que se han priorizado calles donde se pueda reparar el riego existente o que ya tengan riego instalado. Además, ha explicado que “cada vez resulta más difícil sacar adelante las nuevas plantaciones por varios motivos. El principal son las condiciones climáticas que ya está sufriendo la ciudad, lo que hace necesario la búsqueda de nuevas especies que ayuden a adaptar la ciudad a los efectos del cambio climático”.
Entre los árboles que se suministrarán hay especies como arces, olmos, cipreses, fresnos, liquidámbar, almendros, perales y robles. Pero también se introducen otras como la chitalpa, brousotnetia y parrotia.