Más de medio centenar de personas marchan en Riglos contra la macrogranja porcina proyectada

La caminata reivindicativa hasta el barranco de Concilio denunció la contaminación por nitratos en la zona y el riesgo ambiental que supondría la nueva explotación

Periodista
23 de Noviembre de 2025
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Más de medio centenar de personas marchan en Riglos contra la macrogranja porcina proyectada.
Más de medio centenar de personas marchan en Riglos contra la macrogranja porcina proyectada.

Más de medio centenar de personas participaron este sábado en una marcha reivindicativa en Riglos para denunciar el proyecto de construcción de una macrogranja porcina en el municipio. La caminata, que recorrió parajes de alto valor natural hasta el barranco de Concilio, sirvió para visibilizar la fragilidad del entorno y las afecciones que ya sufre por la contaminación de nitratos, así como para reforzar la oposición a una iniciativa que consideran incompatible con el futuro ambiental y turístico de la zona.

La marcha reivindicativa partió de la estación de Riglos-Concilio, en un recorrido en el que se fue comentando la riqueza de este paisaje hasta el barranco de Concilio, afectado por contaminación de nitratos por la actividad de la misma empresa de Murillo de Gállego que ahora ha planteado el proyecto de una macrogranja porcina en Riglos, como explica Jorge González, portavoz de la Plataforma Riglos sin Granja Porcina. González agradece la respuesta a esta acción reivindicativa, que, lejos de quedarse un encuentro local, congregó a numerosas personas.

En la zona se utilizó un medidor de nitratos cedido por Greenpeace que marcó un nivel de 77 mg/L, cuando el límite en agua potable se fija en un máximo de 50 mg/L, a partir del cual el agua no es apta para beber.

Jorge González ha explicado que desde 2011 se producen en Concilio episodios constantes de contaminación que provocan que no pueda utilizarse el agua de boca y la población tenga que ser abastecida por los bomberos.

En el último caso, un “olor insoportable” ya alertó a los vecinos, que contactaron con el Seprona, desde donde se constataron los altos niveles de nitratos causados por los purines, como explica González, quien lamenta que el Ayuntamiento no les advirtiera de la situación.

Participantes en la marcha reivindicativa en Concilio.
Participantes en la marcha reivindicativa en Concilio.

Tras esta acción, la plataforma prepara las alegaciones al proyecto, que se presentarán cuando se publique por parte del Ayuntamiento de Riglos, para intentar que se descarte esta iniciativa empresarial a las puertas del Reino de los Mallos.

El portavoz de la plataforma deja clara la honda preocupación de los vecinos de la zona por el proyecto de macrogranja porcina, que están seguros de que empeorará la situación que ya se vive y afectará al medioambiente en un espacio de gran belleza, a las puertas de una joya natural y con un futuro fraguado en el deporte de naturaleza y aventura, por el que precisamente la provincia de Huesca ha recibido el título de mejor destino europeo.

Pedimos a las administraciones ayuda para vigilar, porque no solo nos afecta a Concilio, Riglos y Murillo de Gállego, sino que puede afectar a todos los aragoneses”, apunta González. “No estamos en contra de la agricultura y la ganadería -deja claro- sino del proyecto de esta empresa en este lugar”.

En el manifiesto leído durante la marcha se indica que la instalación de este tipo de industria "perjudica gravemente el ecosistema y contamina los acuíferos de los cuales se nutren de agua de boca las poblaciones cercanas, estas poblaciones están en alto riesgo de vulnerabilidad. Es necesario crear normativas que acoten el crecimiento en curso de la ganadería intensiva concentrada y evitar la implantación de macrogranjas que acaban contaminando ríos y acuíferos, y favorecer la ganadería extensiva en la distribución territorial, que permita integrar los purines como abonos agrícolas sin contaminar los cuerpos de agua".

Lectura del manifiesto contra la granja porcina en Riglos.
Lectura del manifiesto contra la granja porcina en Riglos.

Pone de manifiesto que las macrogranjas "crean muy pocos puestos de trabajo, porque son instalaciones muy automatizadas, y generan problemas económicos y sociales en las zonas en las que se ubican: pérdida de atractivo para el sector turístico, deterioro de la calidad de vida de los residentes, pérdida de biodiversidad y paisaje, etc". "La pérdida de paisajes y biodiversidad -agrega- empobrece nuestros pueblos, también desde un punto económico, debido a las oportunidades de desarrollo sostenible perdidas. La ganadería industrial hipoteca el futuro del medio rural, que ve como su despoblación se agrava debido a este modelo que deja sin oportunidades a quienes apuestan por otra ganadería que sí fijaría población y protegería el entorno".

"Nuestro territorio, subsiste gracias a pequeños negocios, dedicados a la hostelería, pequeñas explotaciones de ganadería extensiva, empresas dedicadas al turismo activo, empresas que buscan la recuperación de animales en extinción, todos ellos con un máximo de respeto por la naturaleza y el ecosistema. Un entorno de los Mallos Riglos, Agüero y Peña Rueba declarados monumento natural. Lugar con colonias de buitres leonados de los más importante", detalla.

"¿Qué sería de todo nuestro entorno contaminado con una macrogranja de ganador porcino intensiva?", pregunta. "Acuíferos contaminados, río contaminado, emisiones contaminantes…adiós a nuestro medio de vida", contesta.

La Plataforma Riglos sin Granja Porcina cree que "este no es un lugar para este tipo de negocios, que solo lucran a unos pocos y perjudican a tantas personas y a un enclave tan especial como es Riglos", finaliza.

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