Los usuarios del Complejo Deportivo Ruiseñor han denunciado este miércoles nuevos problemas en las instalaciones. La piscina mediana se encontraba inutilizable debido a la presencia de barro en el agua. Además, los baños y duchas permanecían cerrados y, en los pocos que funcionaban, el agua salía a temperaturas extremas.
Fuentes del Ayuntamiento han explicado que la incidencia se ha producido a raíz de un corte de agua en la red general que ya se había comunicado y que afectaba a la zona de Pirineos. Han indicado también que el suministro ya se ha recuperado y que se están realizando las pruebas de cloración necesarias para restablecer la normalidad lo antes posible.
Estas quejas se han sumado a una reivindicación vecinal que se arrastra desde hace años y que algunos usuarios han vuelto a plantear esta semana: la demanda de horarios más amplios y de una apertura y cierre adaptados a las necesidades reales de la población, especialmente de las personas mayores que utilizan el espacio para ejercicio y rehabilitación y que no pueden desplazarse a otras piscinas de la ciudad.
Desde la semana pasada, los vecinos han denunciado también que no hay hojas de reclamaciones disponibles, lo que les ha obligado a hacer copias por su cuenta para presentar quejas individuales, ya que no se permiten reclamaciones colectivas. Además, han señalado un trato desigual respecto a otras piscinas, como la de San Jorge, que permanece abierta hasta el 7 de septiembre, mientras Ruiseñor cierra antes, reduciendo los días de uso para sus abonados.
Desde el Patronato de Deportes han recordado que se contesta a todas las quejas y comentarios que formulan los usuarios.