Las multas por acceder sin permiso a la zona de bajas emisiones (ZBE) de Huesca se elevarán hasta los 200 euros, siguiendo la norma nacional. Es una de las novedades de la ordenanza, que entrará en vigor el 7 de enero y que incorpora también cambios para los servicios habituales, el comercio e introduce las invitaciones de residentes.
El concejal de Urbanismo y Movilidad, Iván Rodríguez, ha participado este miércoles, junto a agentes de la Policía Local y una responsable de la Oficina de Movilidad, en la primera de las sesiones informativas organizadas en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner para explicar el funcionamiento de la ZBE y resolver dudas. Una treintena de personas han acudido al encuentro, con preguntas principalmente de empresas que acceden habitualmente a la zona peatonal y de comercios. La segunda sesión se ha programado para el próximo martes a las 17.30.
“La zona de bajas emisiones no supone cambios sustanciales respecto al funcionamiento de la zona peatonal. Hay pequeños ajustes en los tipos de permisos, pero la filosofía sigue siendo la misma. No se exigen etiquetas ambientales: cualquier vehículo, con el permiso correspondiente, puede acceder”, ha reiterado Rodríguez.
El concejal ha explicado que se ha modernizado el sistema de control mediante cámaras, pantallas informativas y un sistema de 'big data' para la recogida de datos. “Hemos introducido más tecnología pensando siempre en facilitar su uso”, ha indicado.

La señalización también se ha reforzado con nuevas líneas rojas y blancas en los accesos, que alertan de la entrada en la zona peatonal y en la ZBE con control de cámaras. “Queremos que sea evidente que se trata de un espacio de acceso restringido, para evitar despistes que han acabado en sanciones”, ha añadido.
Con la entrada en vigor este 7 de enero, se actualizará la regulación del acceso a la zona peatonal que pasará a ser zona de bajas emisiones. Los residentes, titulares de garajes y demás usuarios con permisos vigentes no tendrán que realizar en principio ningún trámite, ya que sus datos migrarán automáticamente, "Va a haber una nueva aplicación, alguno de los tipos de acceso va a cambiar, pero en general el funcionamiento va a ser prácticamente el mismo”, ha trasladado.
Se mantiene la necesidad de solicitar autorización previa para acceder a la zona restringida controlada por cámaras. Los permisos ocasionales, como norma general, se deberán solicitar antes a través de la app o la web.
Una de las principales novedades es la introducción de las invitaciones de residentes, que permitirán autorizar puntualmente la entrada de un vehículo. Este mecanismo se ha diseñado especialmente para facilitar la atención a personas mayores, aunque estará disponible para cualquier tipo de visita. El residente tiene que registrar previamente la invitación en la app o la web.
Las personas con movilidad reducida no empadronadas también tienen que solicitar un permiso previo.
Otra modificación importante afecta a los servicios técnicos, que ahora deben pedir permiso para cada acceso, lo que genera muchas veces olvidos y, por lo tanto, sanciones y carga administrativa. A partir de esta nueva ordenanza, las empresas podrán registrar sus vehículos y acceder libremente durante sus intervenciones, con un límite de tres horas.
En este punto se ha planteado alguna duda entre los asistentes, en el sentido de que un servicio puede alargarse o sumarse a otro en la misma zona y extenderse la estancia más de tres horas. Se ha aclarado que una vez que se deja la ZBE, se puede volver a entrar y disponer de otras tres horas.
Los comercios dispondrán con dos tipos de acceso. Por un lado, el cliente es el que gestiona su propio permiso previamente, y por otro, el establecimiento que tramita el permiso en su nombre, para lo que dispone de 48 horas. "Hasta ahora eran 7 días el tiempo y eso estaba generando muchísimos problemas”.
Rodríguez ha explicado que se está trabajando en la posibilidad de introducir una herramienta que puede favorecer al comercio para que la gestión sea más sencilla.
La sanción por acceso indebido se va a elevar a 200 euros. “Lo marca la normativa nacional. Queríamos haber heredado la sanción de acceso indebido de la zona peatonal, pero no nos queda otro remedio que elevarla. Por eso, nos esforzamos en intentar que se sepa cuándo se está accediendo a la zona de bajas emisiones con la señalización, además de hacer mucha comunicación, y esperamos que el hecho de que la sanción suba sea un elemento disuasorio para que se tenga más cuidado a la hora de pedir los permisos”, ha precisado.
La ZBE de Huesca pretende fomentar la movilidad sostenible, “algo que en Huesca tenemos más que asumido. Desde el 2014 que se implanta la zona peatonal en la ciudad, nuestros datos de movilidad son muy buenos”, ha indicado el edil de Urbanismo. "Actualmente, el 58 % de los desplazamientos en la ciudad se hacen sin vehículos de motor. Mejoramos prácticamente a todas las ciudades equivalentes a Huesca”, ha comentado.
Además, otros objetivos son reducir el ruido y aumentar la seguridad vial, además de mejorar la gestión para permitir reducir los accesos indebidos, los descuidos que generan sanciones y también emisiones. “La filosofía es que el que tenga que entrar por necesidad, que entre, sea cual sea su necesidad, pero el que no tenga que entrar, que no entre y de esta manera reduciremos también las emisiones", ha señalado.