Las obras para restablecer el tráfico en la carretera entre Laruns y la frontera del Portalet se pueden extender unas cinco semanas. Esta información ha sido trasladada por la Prefectura de Pirineos Atlánticos a la Subdelegación del Gobierno en Huesca y ambas instituciones se han emplazado a actualizar la situación de forma permanente conforme avancen los trabajos.
Desde la Subdelegación se ha resaltado la importancia de abrir esta vía, por las afecciones que su cierre causa en la provincia y que pone en riesgo celebrar la Quebrantahuesos por su recorrido habitual.
El pasado 3 de mayo se produjo un desprendimiento de grandes rocas en la carretera RD394 en Laruns y tras el estudio de la situación en la zona, se han iniciado los trabajos para retirar entre 400 y 800 metros cúbicos de escombros inestables, además de asegurar la ladera de la montaña. El tiempo de intervención dependerá de si es necesario el uso de explosivos para esta operación.
Las incidencias meteorológicas podrían alterar el calendario previsto, por lo que las autoridades francesas han trasladado que están trabajando con celeridad, pero con la imposibilidad de garantizar una fecha definitiva de reapertura.
La Subdelegación del Gobierno en Huesca ha reiterado a las autoridades francesas, tal como ya se hizo en la reunión que tuvo lugar el pasado día 12, la necesidad de restablecer cuanto antes, en condiciones de plena seguridad, esta importante vía para las comunicaciones transfronterizas, cuyo corte está causando graves afecciones sociales y económicas a las comarcas de la Jacetania y el Alto Gállego, además de dificultar la gestión del tráfico transnacional y de poner en riesgo el recorrido habitual de la Quebrantahuesos.
UNA MASA ROCOSA DE 40 METROS
Como se ha informado desde el Departamento de Pirineos Atlánticos, el primer paso de los trabajos que se llevan a cabo es actuar en una falla que apareció tras el movimiento de tierra del 3 de mayo. Para finalizar esta primera fase puede ser necesario el uso de explosivos.
Posteriormente, se tratará de deslizar todas las rocas inestables hasta la carretera con la intervención de técnicos especializados en trabajos verticales que limpiarán toda la superficie del muro afectado, de unos 150 metros de alto por unos 200 metros de ancho.
Una vez finalizadas las depuraciones, se abordará la evacuación de los materiales recogidos en la calzada, antes de proceder a la reparación total de la carretera que resultó gravemente dañada durante el derrumbe.
Conforme avancen los trabajos, indica el departamento francés, se apreciará mejor los tiempos de cierre del RD 934, que en la actualidad se estiman en alrededor de 5 semanas como mínimo.
SEGUNDO DERRUMBE
Por otro lado, se apunta que el derrumbe registrado el martes por la mañana en la misma carretera secundaria, 2 kilómetros después de Laruns, a la altura del puente Hourrat, ha quedado solucionado. En este caso, una roca de unos 15 metros cúbicos se desprendió y cayó sobre la calzada.
En la zona se ha actuado rompiendo la roca y despejando y abriendo la vía a la circulación alrededor de las 17 horas. Previamente, se había abierto una vía de desvío para vehículos ligeros.