El presidente de la Fundación Anselmo Pie, Manolo Pérez, ha manifestado durante la ceremonia del Día de Aragón en Huesca, que la Medalla al Mérito Cultural para el Teatro Olimpia subraya la importancia de este espacio, no solo como un referente cultural, sino también como un motor económico y generador de empleo. Pérez ha destacado la trascendencia de la cultura como un bien común y el papel fundamental que ha desempeñado el teatro en la difusión de las artes escénicas en Huesca y en toda la comunidad aragonesa a lo largo de su centenaria trayectoria.
La Medalla le ha sido entregada por el presidente de Aragón, Jorge Azcón, y la consejera de Educación, Cultura y Deporte, Tomasa Hernández, en un acto en el que también ha sido reconocida la estación de Formigal con la Medalla al Mérito Turístico. Previamente, Javier Betorz, delegado territorial del Gobierno de Aragón en Huesca, ha leído el texto en el que se indicaban los motivos de la distinción al Teatro Olimpia, resaltando su aportación inestimable a la cultura y el talento aragonés durante más de cien años.
Pérez ha mostrado su gratitud, en nombre de todas las personas que han mantenido vivo el teatro a lo largo de un siglo. "Este reconocimiento celebra, por encima de todo, que la cultura es un bien común, un derecho, un placer y también un refugio. Pero es, además, un motor económico, generador de empleo y de sinergias fundamentales para nuestra sociedad".

También ha aprovechado la ocasión para rendir homenaje la familia Pie, a Antonio, un empresario "visionario", que en 1925 "levantó algo más que un edificio, le debemos un regalo". Y a Anselmo Pie Sopena, quien recogió el testigo y consolidó el proyecto cultural de referencia que hoy continúa vigente. "Hoy, la Fundación que lleva su nombre, asume la responsabilidad de mantener viva esa misión".
El presidente de la Fundación ha expresado su orgullo por presidir esta entidad, con Eduardo Estallo y Manu Pérez como "patronos imprescindibles".
"Veinticinco años después del fallecimiento de Anselmo Pie Sopena, su espíritu sigue presente. Lo sentimos cada vez que se apagan las luces, que se alza el telón, en cada función, en cada aplauso. Porque un teatro es mucho más que un espacio para espectáculos: es memoria, es educación y es futuro".
Ha agradecido el trabajo del equipo que mantiene vivo el Teatro Olimpia, una gran familia encabezada por la dirección de Rubén Moreno, y ha citado también a Javi, Silvia y Olga, que trabajan con su rigor, pasión y mucha ilusión. También ha reconocido el papel de los técnicos, artistas, compañías, directores, productores y la colaboración de diversas entidades de Huesca y del público, "fiel y generoso, que ha hecho del Olimpia su casa".
Finalmente, Pérez ha expresado su agradecimiento al Gobierno de Aragón por este reconocimiento, que ha considerado como un estímulo para seguir soñando y trabajando para que el Teatro Olimpia siga siendo un referente cultural, siempre contando con las compañías aragonesas.“Mientras haya alguien dispuesto a emocionarse en una butaca, el teatro seguirá teniendo sentido”.