La alcaldesa de Huesca ha manifestado su satisfacción por la demolición de los dos edificios de las plazas de San Félix y San Voto al solucionarse un problema de "okupación" y también para responder a las quejas de muchas madres y muchos padres que le transmitían y que ella asegura entender. "Hemos querido dignificar esta zona, atender a las reclamaciones y solucionar los problema".
Ha recordado Lorena Orduna, mientras se desarrollaban en el mismo lugar las tareas de desescombro, que inicialmente iba a proceder el Ayuntamiento a una ejecución subsidiaria pero finalmente la Junta de Compensación accedió a acometer las obras. Ha agradecido a la propia Junta y a las empresas participantes en los trabajos la puntualidad y el buen hacer, pues se decidió acometer el día 16 con un proceso de urgencia en el desamiantado y el derribo. "Ha salido todo muy bien".
Ha agregado que, en otros espacios con problemas de okupación y de otros tipos, "vamos a seguir actuando de la misma manera. Vamos a hablar con los propietarios de los inmuebles, a analizar la situación y allí donde no puedan los propietarios actuará el Ayuntamiento porque lo primero es la seguridad de los oscenses. Queremos impulsar todas estas cosas que llevan mucho tiempo abandonadas". Ha afirmado otros espacios de problemas como la nave del Sordo. "En el anexo de inversiones del último premio, se acordó derribar esas zonas que también son conflictivas".
Ha concluido que están tratando con asociaciones de barrio, propiedades y policía para actuar en aquellos casos donde sea preciso.
En San Félix y San Voto, se retomará un proyecto antiguo que habrá que tratar con la Junta de Compensación. "Vamos a hacer de mediadores para que se construya en Huesca y se dignifique esta zona".
El teniente de alcalde, Iván Rodríguez, ha afirmado que tratarán con la Junta de Compensación el proyecto que recoge varios edificios de esta calle, "no es una manzana compacta".