La escena de un hombre con el torso desnudo sobre un tejado en Ramón y Cajal, en los números impares junto al río Isuela, tuvo un final sin tragedia gracias a la intervención de la Policía Local y un inspector de la Nacional que, alertados por vecinos de los bloques de enfrente, se personaron en el portal y, acompañados del presidente de la comunidad, subieron hasta la azotea para reducir al individuo. Se trata de una persona de nacionalidad india, de 22 años de edad y que en estos momentos ya está bajo los servicios de atención psiquiátrica. El joven "pretendía lanzarse al vacío", han asegurado las policías.
Todas las incógnitas se han desvelado después del sobresalto en torno a las 19:50 horas de la tarde de este viernes, cuando varios residentes en el paseo comprobaron estupefactos cómo una persona rondaba el tejado, que recorría de un lado a otro, cuando más arreciaba la tormenta, con granizo incluido. Esta persona no vive en esta calle y se desconoce el acceso que utilizó para alcanzar el tejado, aunque un vecino asegura que, una vez encaramado hasta lo más alto de cualquiera de los edificios próximos es relativamente sencillo recorrer el camino hacia donde fue visto.
Tal y como ha explicado una nota conjunta de ambas policías, "las salas operativas de ambos cuerpos recibían numerosas llamadas de ciudadanos alertando de que una persona se encontraba recorriendo las azoteas de varios edificios del paseo Ramón Cajal y que se asomaba continuamente a la cornisa del tejado, realizando gestos y profiriendo gritos con el ánimo de precipitarse".
Los policías locales y el del Cuerpo Nacional consiguieron que el presidente de la comunidad les abriera la puerta que da al tejado donde se encontraba el individuo. "Los agentes se encontraron a este en un estado de gran nerviosismo y agitación, tratando incluso de huir de los mismos al tiempo que continuaba gritando su intención de precipitarse. Los policías iniciaron una conversación pausada con el joven, logrando que este se calmara y se acercara hasta los mismos. Si bien, de repente, el mismo comenzó nuevamente a correr hacia la cornisa, por lo que los agentes se abalanzaron sobre el mismo para evitar que se precipitase, logrando paralizarle a medio metro del vacío, continuando el joven muy agitado tratando de alcanzar la cornisa agarrándose a las tejas con las manos".
Lograron adentrarlo en el patio tras esposar al individuo, le bajaron por el ascensor y esperaron a que una ambulancia acudiera a llevarlo a un reconocimiento médico. En el patio del inmueble, fue abrigado con una manta térmica, mientras mantenía un hieratismo total, en silencio y con la mirada perdida. Al parecer, ya se encontraba en tratamiento psiquiátrico y, de hecho, en estos momentos está bajo vigilancia y recibiendo estos servicios.
Señala la nota conjunta que "la intervención se vio dificultada gravemente por la intensa lluvia y la presencia de granizo y fuertes rachas de viento, que restaban visibilidad a los agentes y que hicieron que tanto el joven como uno de los policías llegaran a resbalar en el tejado".
Por cierto, por la inquietud expresada por quienes grababan el video, el presidente de la comunidad de vecinos correspondiente en Ramón y Cajal asegura que no ha habido ninguna teja rota ni daños materiales de otro tipo. El episodio de presunta enajenación ha concluido sin más consecuencias, dejando para la retina, eso sí, una visión sobrecogedora.