Ante la puerta principal del Hospital Universitario San Jorge de Huesca, se ha celebrado este martes una concentración de profesionales sanitarios, en la que también han participado miembros de otros servicios del centro y representantes de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Huesca. La protesta ha sido convocada para defender la calidad y seguridad de los cuidados que se prestan a la ciudadanía, denunciando la reciente reorganización del personal en el Servicio de Urgencias.
Jessica Brosed, en representación de las enfermeras y TCAE del Servicio de Urgencias, ha leído un manifiesto en el que ha subrayado que, aunque entiende que gestionar el personal en un hospital es complicado, las medidas adoptadas afectan directamente a la atención de los usuarios. La profesional ha recordado que cualquier persona puede necesitar los servicios del hospital en algún momento de su vida, enfatizando la responsabilidad de garantizar cuidados seguros y de calidad para todos.
El manifiesto ha repasado la historia reciente del personal de Urgencias. Durante la pandemia de 2020, la plantilla fue reforzada con 7 enfermeras y 7 TCAE, aunque con contratos temporales que provocaron rotación y falta de estabilidad en un servicio crítico. Posteriormente, la antigua consejera de Sanidad había prometido la consolidación de estos puestos con la construcción de las nuevas instalaciones, promesa que, según los profesionales, quedó sin cumplir.
Con la inauguración de las nuevas instalaciones en 2023, se solicitó un aumento de plantilla y la consolidación de estos refuerzos temporales en la plantilla definitiva de Urgencias, solicitud que fue ignoraba, dejando nuevamente a los profesionales en una situación de incertidumbre laboral y falta de recursos humanos.
El detonante de la protesta ha sido el reciente recorte de personal. En octubre de 2025, los profesionales se han visto sorprendidos por la decisión de consolidar únicamente 4 enfermeras y 4 TCAE, mientras que se perderán 3 enfermeras y 3 TCAE de la plantilla habitual, todo ello sin estudio previo que justifique la medida. Esta decisión ha sido recibida con indignación por parte del colectivo, que considera que afecta negativamente a la calidad de los cuidados y a la seguridad de los pacientes.
El manifiesto destaca además la incongruencia de la dirección del hospital, que ha decidido reforzar la plantilla médica ante un aumento de la asistencia, mientras reduce simultáneamente el personal de enfermería y TCAE, clave para la atención directa de los pacientes.
APOYO Y UNIDAD
A la concentración han asistido también profesionales de otros servicios, así como representantes de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Huesca, que han mostrado su apoyo a la reivindicación de unos cuidados de calidad y la consolidación de los puestos de trabajo. Los participantes han recordado que la estabilidad del personal es fundamental para garantizar una atención continua, segura y eficiente.
Jessica Brosed ha concluido la lectura del manifiesto destacando que la defensa de la sanidad pública no es solo una reivindicación laboral, sino un compromiso con la ciudadanía, recordando que la profesionalidad y la experiencia de enfermeras y TCAE son esenciales para que el hospital funcione con garantías.
La concentración ha sido pacífica, organizada y muy participativa, y los convocantes han anunciado que continuarán exigiendo soluciones definitivas y la consolidación total de la plantilla para evitar que la reorganización afecte negativamente a los pacientes que acuden al Servicio de Urgencias del Hospital San Jorge.