El proyecto de ocio Oroel Park ha recibido las primeras alegaciones en las que se alerta de los impactos paisajísticos, turísticos y ambientales de la iniciativa prevista previsto en el entorno del Parador de Oroel.
El expresidente de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada, Alberto Ayora, miembro del nuevo movimiento ciudadano Oroel no se toca, ha presentado las alegaciones ante la Mancomunidad del Alto Valle del Aragón y el Ayuntamiento de Jaca contra este proyecto financiado con fondos europeos Next Generation, que “se enfrenta ahora a serias dudas de legalidad y de compatibilidad ambiental”, señalan desde la plataforma.
Ayora expresa que el proyecto incumple trámites esenciales. Detalla que no cuenta con informe de supervisión previo, que no ha sido sometido a la valoración del Patronato del Paisaje Protegido, y que carece de garantías de autorización ambiental del Inaga.
En su reclamación, recuerda que la zona donde se pretende levantar la instalación se encuentra dentro del Paisaje Protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel, con un plan de protección que limita severamente cualquier intervención.
Además de “los defectos de procedimiento”, el escrito alerta de “impactos de gran calado”. Alega que el parque ocuparía el 91,5 % de la zona de uso general, introduciendo construcciones “ajenas y desconectadas” de la singularidad del espacio protegido, con un impacto paisajístico.
Además, plantea el impacto del turismo, ya que que se incrementaría la presión sobre un enclave frágil, ya catalogado como de alto riesgo de incendio forestal, atrayendo visitantes en coche a una carretera estrecha y sin estudios de capacidad de carga.
También apunta contradicción con los objetivos de conservación, dado que el proyecto, “lejos de educar en valores naturales, transformaría un espacio protegido en un foco de ocio urbano”.
En palabras de Ayora, “lo que se presenta como una puesta en valor del entorno es, en realidad, una ocupación casi total del suelo público para un uso restringido, en contradicción con el principio de utilidad pública que debería guiar las actuaciones en un espacio natural protegido”.
La reclamación solicita al Ayuntamiento de Jaca y a la Mancomunidad Alto Valle del Aragón la paralización del proyecto y del contrato de adjudicación, además de la publicación íntegra de los estudios ambientales y autorizaciones obtenidas hasta la fecha.
“En definitiva, Oroel Park se sitúa en el centro de una polémica que enfrenta dos visiones opuestas: la de un modelo de desarrollo turístico basado en la atracción masiva, y la del respeto a los valores ambientales y paisajísticos que se expresan en su totalidad en nuestro querido Monte Oroel. Los promotores tendrán que responder a la pregunta clave: ¿Es la masificación turística, a cualquier precio, la única vía de desarrollo, para una joya natural tan valiosa y apreciada por el pueblo jaqués como el Monte Oroel?”, lanza la plataforma.
