¿Por qué a los de Blecua se les llama guicheros? ¿Qué relación tiene Agüero con Alquézar? ¿Por qué Lupiñén se asocia a tierra de lobos? El programa Pueblos Contados de La Hoya de Huesca permitirá ver con otros ojos un paisaje conocido y descubrir aspectos que ni los propios habitantes sabían a través de su recorrido de esta edición, que se celebra en mayo y junio, por Agüero, Blecua, Labata y Lupiñén.
Pueblos Contados inaugura la programación comarcal enmarcada en Visitas Guiadas y Ecoturismo, que se prevé que continúe en agosto con las actividades Puntos de Encuentro Naturales, también en su versión nocturna, y el Tren Geológico del Prepirineo.
La presidenta de la Comarca de La Hoya, Mónica Soler, el técnico de Cultura y Patrimonio de esta institución, Enrique Mainé, y el guía turístico Pablo Vallés han presentado este miércoles los detalles de Pueblos Contados, que arranca el 18 de mayo y que se desarrolla todos los sábados hasta el 29 de junio, con hora de inicio a las 18 horas.
Soler ha puesto de manifiesto que la comarca “tiene la gran suerte de contar con muchos contrastes paisajísticos, patrimoniales y culturales”, y ha valorado darles “la visibilidad que se merecen” para que los conozcan tanto los visitantes como los propios habitantes de la comarca.
Enrique Mainé ha señalado que la originalidad de este programa es cómo se mira cada localidad. “Los pueblos, sus arquitecturas físicas y mentales, no dejan de ser una construcción histórica que se puede ir leyendo, y esto es lo que consiguen los guías que realizan las visitas. Desde esa perspectiva -ha apuntado-, es muy importante que tengan atractivos y en realidad todas las localidades los tienen si los sabemos mirar. Por eso permite acudir a pueblos muy diversos”.
Otra de las características de Pueblos Contados que ha destacado Mainé es que “permite entrar en ámbitos privados, acceder a espacios que no puede conocer un turista normal”.
A través de los seis años de este programa se han recorrido 20 localidades, algunas repiten, pero en cada edición siempre hay alguna nuevo. Este año serán Agüero, Blecua, Lupiñén y Labata.
Las rutas serán conducidas por los guías Diego Vázquez y Pablo Vallés, que se encargará de mostrar Agüero, los días 18 de mayo y 15 de junio, con el título “historia de frontera al pie de los mallos”.
Según ha contado Vallés, “para los guías este programa supone ir a un sitio donde has estado muchas veces e intentar mirarlo con otros ojos para poder trasmitir esa nueva visión, lo que enriquece y permite llegar a sorprender incluso a los habitantes de ese municipio. Cada pueblo tiene esa mirada diferente”, ha señalado.
En ese “jugar con la sorpresa, en Agüero no se va a visitar ni la iglesia de Santiago ni la de San Salvador. “Vamos a descubrir Agüero de otra forma. ¿Fueron importantes los mallos para que fuera tan importante? ¿Qué relación puede tener con Alquézar estando tan distante? Todo eso es lo que vamos a conocer en ese paseo".
“El bastión de Blecua y las cuevas de los guicheros” es el título de la visita a esta localidad, que se realizará el 25 de mayo y el 22 de junio. No solo se conocerá la iglesia fortificada de Santa Ana ubicada sobre en un bastión rocoso a los pies de la sierra de Guara, “también se visitarán las bodegas horadadas bajo la iglesia y alguna de sus casas solariegas. Además, el pozo-fuente y algunos restos arqueológicos del entorno”, ha explicado Mainé.
“Labata y la frontera extrema de al-Ándalus” se realizará el 8 de junio. Esta localidad repite en el programa, que se fija en “su momento histórico del s. X y XI, cuando la Wasqa islámica empieza a notar la presión de las fuerzas cristianas que se encaraman a la sierra de Guara para atacar el llano, por lo que generó fortalezas para la protección y vigilancia, una de ellas en Labata de la que hay restos visitables y toda la interpretación que permite ver esas huellas islámicas y la evolución en cuanto a la aportación cristiana”, ha explicado Mainé.
“Lupiñén y los castillos agrícolas de la hoya”, los días 1 y 29 de junio, mostrará las interpretaciones sobre el origen de la localidad asociada a tierra de lobos. Como ha expuesto Enrique Mainé, se ubica en una zona de la llanura grande, donde hay agua y rendimiento agrícola, y genera un sistema de poblamiento del territorio muy importante, con pequeños pueblos que se conocen como castillos y que eran unidades de explotación agrícola. Y esto permite ver tanto Lupiñén, que articula el territorio y acercarnos -a través de pistas- a algunas de estas torres que decoran el paisaje de forma muy bonita”.
Soler ha considerado “fundamental” ofrecer unas visitas de calidad, por lo que se realizan en grupos de un máximo de 40 participantes. Las reservas de plazas se habilitan entre el lunes a las 00.01 horas y el jueves a las 23.59 exclusivamente para la actividad de cada semana. El precio es de 2 euros para mayores de 12 años.