La plaza Navarra de Huesca ha acogido este sábado un espacio de sensibilización y aprendizaje con la celebración de Si no lo vives, no lo sientes, una innovadora experiencia inmersiva con realidad virtual creada por la entidad V-Tools, en colaboración con la asociación Somos Más. El objetivo es prevenir la violencia de género y el ciberacoso en entornos educativos, acercando una herramienta que combina emoción y tecnología para fomentar la empatía y el pensamiento crítico.
“Queremos generar espacios educativos, inclusivos, seguros y feministas donde toda persona se pueda desarrollar”, ha explicado Albert González, cofundador de V-Tools junto con Diana Perdomo. “Por eso es tan importante trabajar unas violencias tan normalizadas en esta sociedad como las violencias de género, especialmente en el colectivo adolescente”.
La experiencia se basa en la escalera de la violencia de género descrita por la socióloga Carmen Ruiz Repullo en su estudio Voces tras los datos. A través de la realidad virtual, los y las participantes se ponen en la piel de una adolescente que sufre distintas formas de control y manipulación en una relación de pareja.

A través del estudio de numerosos casos, Ruiz Repullo describió el camino que sigue la violencia de género en las relaciones adolescentes, que puede iniciarse por el control de las amistades y seguir con el control telefónico, de los hobbis, de las redes sociales, las formas de vestir, las formas de ser, los espacios de ocio, la separación familiar y "la manipulación para tener relaciones sexuales cuando él quiera", ha señalado Albert González.
El proyecto ya ha tenido recorrido en Cataluña, Valencia y ahora se presenta en Aragón, y ha alcanzado a unos 3.500 adolescentes. Los resultados, según González, están siendo muy positivos: “La empatía está aumentando y, sobre todo,han aprendido a identificar situaciones normalizadas y aceptadas por la sociedad”.

Uno de los grandes retos es trabajar con los falsos mitos del amor romántico. “Es muy fácil detectar una agresión o un insulto, pero es mucho más difícil hacerlo si lo que estás viendo, o si a ti misma te está pasando, es que la pareja está manipulando, controlando las redes sociales o dice cómo tienes que vestir. Y siempre enmascarado bajo del amor romántico", ha remarcado González.
La experiencia no está dirigida únicamente a las chicas. González subraya que los chicos también participan poniéndose en la piel de la víctima. “Algunos al principio piensan que se criminaliza a los hombres, pero lo primero que decimos es que en estas sesiones no van a encontrar un discurso en contra del hombre. Lo que juzgamos es el delito y, debido a la cultura del patriarcado y a los machismos que vamos arrastrando, el 90 % largo de los delitos son del hombre hacia la mujer".
La propuesta de V-Tools no pretende señalar, sino educar. “Queremos que las chicas sean conscientes de que lo que están viviendo, o ven en un contexto cercano, es una situación de violencia, y que los chicos aprendan a detectar si están ejerciendo violencia, aunque sea de manera no intencional, porque muchas veces surge de inseguridades o limitaciones personales”, ha añadido.