La remodelación del paseo Lucas Mallada de Huesca, bloqueada por un recurso judicial

La propiedad de Casa Piedrafita ha acudido a los tribunales al no estar de acuerdo con los términos del proyecto de demolición

Periodista
23 de Agosto de 2023
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Casa Piedrafita, ubicada en el paseo Lucas Mallada.
Casa Piedrafita, ubicada en el paseo Lucas Mallada.

El proyecto de remodelación del paseo Lucas Mallada de Huesca está a la espera de la decisión judicial tras el recurso presentado por la propiedad de Casa Piedrafita contra el proyecto de demolición de esta vivienda, ya que sostiene que no se ajusta a lo acordado en los términos de la expropiación.

La actuación en este paseo, entre la calle La Magantina y la calle del Comercio, comprende un tramo de 200 metros donde está previsto instalar nuevas aceras con zonas verdes y arbolado, una remodelación muy esperada por los empresarios del polígono de La Magantina.

Para llevar adelante las obras, era necesario actuar con derribos en dos viviendas que quedaron a pie de carretera cuando se realizó la remodelación del parque del Isuela. Se trata de Casa Coiduras y Casa Piedrafita. Tras los acuerdos de expropiación, la primera ya fue derribada, un encargo que se adjudicó y llevó a cabo Excavaciones y Obras Giral.

Cuando ya estaban a punto de derribar la edificación del número 66, Casa Piedrafita, construida en 1930 y reformada posteriormente, se produjo el desencuentro entre la propiedad y el Ayuntamiento.

Según explica la familia Ramón Oliván, propietaria de esta finca, el acuerdo que se alcanzó -y ya se abonó por parte del Ayuntamiento- para la expropiación no incluía toda la vivienda, sino únicamente hasta el muro de carga. “Pero luego comprobamos que lo iban a tirar todo, y en una reunión que tuvimos con el Ayuntamiento para aclararlo la impotencia que sentimos fue total”, apunta.

Agrega que lo que se acordó en un inicio era lo necesario para actuar en la remodelación del paseo, y la propiedad seguía conservando parte de la edificación con una estancia, un baño y la parte exterior donde existe una piscina, por lo que podían seguir utilizando la vivienda, que fue construida por sus abuelos.

Fue entonces cuando se dedicó recurrir a la vía judicial, alegando que el proyecto de demolición va más allá de lo que fue expropiado, una discusión "más técnica que jurídica".

El recurso fue admitido y se espera que la sentencia pueda producirse, tras la fase de pruebas, en unos dos meses. No se descarta por parte de la familia que antes se pueda llegar a un acuerdo con el nuevo Ayuntamiento que ponga fin a este conflicto y permita desbloquear cuanto antes esta actuación muy demandada por los empresarios de la zona.

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