"Todo perdido", lamentan vecinos de las casas afectadas por la crecida en Pomar de Cinca, que reclaman medidas

Los enseres embarrados se acumulan en las puertas de las viviendas tras horas sin parar de limpiar, para lo que han contado con la solidaridad de muchos vecinos

Periodista
26 de Mayo de 2023
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Desastre en Pomar de Cinca por la crecida del río

La crecida del barranco les pilló por sorpresa la noche de este pasado jueves en Pomar de Cinca. Los vecinos sabían que había llovido mucho en la zona de Monesma y que iba a bajar una riada, pero no esperaban que llegara hasta las seis casas que están ubicadas a unos cincuenta metros del cauce, en la calle Río Cinca. Pocos minutos pasaron para empezar a ver entrar el agua en las casas y coches y enseres flotando.

En la mañana de este viernes, cuando los vecinos de estas viviendas han podido entrar en sus hogares, han comprobado el desastre y muchos no podían contener las lágrimas. El agua había subido metro y medio arrastrando electrodomésticos y muebles. No sabían cómo afrontar tal desastre, pero han contado con la solidaridad de los vecinos de Pomar de Cinca que han aportado muchas manos para hacer más llevadera esta pesadilla.

Ahora lamentan que no hubieran permitido limpiar el barranco y esperan que se tomen medidas tras lo ocurrido, como la construcción de una contención, porque temen que, aunque pocos en la localidad recuerdan una crecida tan grande, pueda ocurrir más a menudo.     

Sobre las 21.45 horas se había avisado de las fuertes lluvias en la zona de Monesma, Morilla y el Monte Odina, donde cayeron entre 150 y 200 litros en una hora. Como ha explicado el vecino de Pomar de Cinca José Ricardo Peirón, “toda esa agua fue a parar a La Clamor arrastrando pacas, cañas y de todo” hasta que se desbordó en Pomar de Cinca. Peirón estaba preocupado y acudió a la zona donde alertó de la conveniencia de retirar vehículos de esta zona. Algunos tuvieron tiempo de hacerlo, pero otros coches se vieron afectados por el agua que ya había desbordado el barranco y seguía creciendo.

Viviendas afectadas por la crecida del barranco en Pomar de Cinca

Mientras iban a por toallas para contener el agua, ya estaba entrando y en una hora llegó a alcanzar el metro y medio de altura en estas seis viviendas en la primera línea junto al barranco, dejando inservibles las plantas bajas de esta unifamiliares de dos pisos.

Los efectivos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (Speis) de la Diputación Provincial de Huesca acudieron a la zona sobre las 22.30 horas, y rescataron a una persona que se había visto sorprendida por el caudal al tratar de retirar su vehículo de la calzada. Al regresar a su vivienda apenas tuvo tiempo de subirse a un murete de la parte delantera de la vivienda, de donde no se pudo mover hasta que fue rescatada. Contando con la colaboración de vecinos, pudieron acceder hasta donde se encontraba y posteriormente se evacuó de esta vivienda al resto de la familia, una mujer y un niño.  Y a continuación se tuvo que evacuar otra vivienda ocupada por dos adultos y dos niños. Sobre la 1:45 horas, los nueve efectivos de los parques de Barbastro, Fraga y Boltaña y las patrullas de Guardia Civil se retiraron de la zona.

Con la llegada del día, los vecinos de estas viviendas se han encontrado un panorama "horrible". Todo cubierto de agua y barro, con electrodomésticos y todo tipo de enseres echados a perder. Cada familia acumulaba objetos embarrados en el acceso a su vivienda y no paraban de limpiar.

Jesús Zuriguel se encontraba desolado por la situación de su vivienda, con agua, barro, los muebles del salón arrastrados hasta el jardín, los electrodomésticos inutilizados -como un frigorífico que había comprado recientemente-… en definitiva, toda la planta baja para volver a empezar. “Todo perdido”, resumía.  

La desolación inicial se ha visto compensada por la ayuda que todas estas familias han recibido de los vecinos de Pomar de Cinca. “Han venido muchos a echarnos una mano” con la limpieza que continuará en los próximos días.

Ahora se solicita que se tome alguna medida, como limpiar La Clamor. “Cuando cae tanta agua de golpe es difícil, pero si hubiera estado más limpio, que hace tiempo que se pide, quizá no hubiera pasado tanto”, ha señalado Peirón. “Y a ver si puede hacer algún muro de contención en esta zona aunque sea, porque esto desgraciadamente se repetirá. Igual no lo ves en treinta años como lo ves en cinco años tres veces. Cada mayo u octubre cuando veamos el cielo malo… va a ser un problema”, ha añadido Zuriguel.

Además de estas seis viviendas, hay muchos destrozos en la localidad, como en el parque, la bomba de la depuradora, el merendero, campos en la zona alta del pueblo, almacenes, huertos… “Parecía un mar, todo lleno de agua y muchas zonas arrasadas”, ha explicado Adrián Zueras. Ahora llega el momento de realizar los peritajes y comenzar a arreglar el desastre.

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