Desde Aragón se prepara una nueva movilización para reclamar al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) la devolución de las pinturas murales de la sala capitular del Real Monasterio de Sijena. La cita tendrá lugar el próximo 27 de septiembre a las puertas del museo barcelonés, donde se leerá un manifiesto en nombre de la sociedad aragonesa, que se puede suscribir a través de la plataforma change.org.
La protesta responde a la negativa del MNAC de colaborar en la ejecución de la sentencia firme del Tribunal Supremo que ordena la devolución de estas piezas al monasterio, dado que no tiene ningún título de propiedad, y la ejecución definitiva dictada el 24 de julio de 2025 por la jueza del juzgado Nº 2 de Huesca. En lugar de facilitar el proceso, la institución catalana ha presentado recientemente un "incidente de ejecución" con nuevos argumentos técnicos para oponerse al traslado, a pesar de que, según recuerdan los impulsores del manifiesto, los propios peritos del museo confirmaron en sede judicial la viabilidad del traslado si se adoptan las medidas de conservación adecuadas.
Al manifiesto, titulado "¡Devuelvan las pinturas de Sijena!", ya se han adherido numerosas entidades culturales, sociales y políticas de distintos puntos de España. Entre ellas figuran la Asociación Plataforma Sijena Sí, Audepa, la Asociación de Apoyo a Teruel Existe, el Instituto de Estudios Sijenenses Miguel Servet, la Asociación Territorio Goya, la Asociación Aragonesa de Críticos de Arte, la Plataforma Huesca Suena, la Fundación Escuela y Despensa de Zaragoza, la Asociación cultural Aguisoba de Barbastro, la Asociación EsperanzARTE de Zaragoza, y Asociación de la Tercera edad Pedro II de Villanueva de Sijena.También se han sumado la Societat Lo Rat Penat (Valencia), Sa Fundació Jaume III (Mallorca), la Asociación Cultural Mona Lisa España (Valencia), centros de estudios locales y diferentes colectivos culturales y vecinales.
El manifiesto cuenta asimismo con el respaldo de partidos políticos como Aragón–Teruel Existe, CHA y Valencia Unida, de los ayuntamientos de Villanueva de Sijena y Farlete y de la Real Parroquia de El Salvador y Santa Mónica de Valencia.
EXPOLIO HISTÓRICO
El texto repasa la historia de estas obras, arrancadas en plena Guerra Civil por Josep Gudiol Ricart y trasladadas a Barcelona con la promesa de su devolución una vez restaurado el monasterio, algo que nunca se cumplió. Décadas después, otras pinturas profanas fueron retiradas y exhibidas en el MNAC bajo cartelas que ocultaban su origen, llegando incluso a viajar a Londres y Nueva York en exposiciones internacionales.
Tras años de litigios iniciados en 1996, el Tribunal Supremo falló en firme que las pinturas debían regresar a Sijena, al no existir título de propiedad alguno a favor del MNAC. La ejecución de esa sentencia fue confirmada por el Juzgado de Huesca en julio de 2025, pero la devolución continúa bloqueada.
El manifiesto acusa al MNAC y a sus patronos -Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona y Ministerio de Cultura- de incumplir el Código de Deontología del Consejo Internacional de Museos (ICOM) y de replicar un modelo “obsoleto y mercantilista” de gestión del patrimonio, más centrado en cifras de visitantes que en criterios científicos y de justicia cultural.
El manifiesto recoge que las sucesivas respuestas del MNAC y sus patronos "han creado una polarización extrema en parte de la sociedad catalana intentando hacer ver que este asunto es un tema político" de Aragón contra Cataluña, pero el hecho del traslado de las pinturas es básicamente un "tema científico y de justicia social", recalaca.
"En todo ello vemos, como en tantas otras ocasiones, la crispación creada por muchas instituciones culturales que obvian en sus debates la racionalidad, el sosiego y la ecuanimidad necesarios en cualquier discusión científica, y desprecian o no valoran de manera adecuada el contexto histórico en el que se crearon las obras artísticas y dónde estaban originalmente, lo que les lleva a marginar a los pequeños pueblos como sede de espacios culturales o museos, despojándolos o expoliándolos de su patrimonio y concentrado las obras artísticas en sus salas o almacenes, sin valorar el territorio original de las mismas. Esto es especialmente sangrante -continúa- al provocar un enfrentamiento entre comunidades históricamente unidas en la Corona de Aragón. Es obvio que las pinturas románicas son la “piel” de los edificios románicos y su valor se debería apreciar en el conjunto del edificio para el que fueron concebidas", remarca.
El manifesto finaliza exigiendo al MNAC que "devuelva a los pueblos lo que les pertenece y, en el caso de Sijena, lo haga con plena colaboración técnica de Aragón hasta alcanzar la ejecución de la sentencia del Tribunal Supremo y el fin de un litigio que nunca debió existir. Por Justicia y Dignidad, ¡devuelvan de una vez las pinturas murales de Sijena!".