El Pleno del Ayuntamiento de Huesca ha aprobado este jueves, con los votos a favor del Partido Popular (12), VOX (2) y el Grupo Independiente (1), eliminar el acuerdo vigente por el que se guardaba un minuto de silencio institucional al inicio de cada sesión plenaria por cada asesinato machista ocurrido en España entre sesiones plenarias.
La medida, planteada como una propuesta de resolución del PP, ha contado con el rechazo de los 10 concejales del PSOE, que han acusado al equipo de gobierno de “desmantelar” uno de los últimos gestos simbólicos firmes contra la violencia de género.
Con este acuerdo, queda anulado el pacto plenario del 28 de noviembre de 2024, que establecía la realización de este gesto institucional como muestra de repulsa por cada víctima de violencia machista, un acto que se consideraba extensivo a los vecinos de la ciudad y al conjunto de trabajadores del Ayuntamiento.
Durante el debate, la portavoz del Grupo Popular, Gemma Allué, ha defendido que su formación ha mantenido una posición firme en la defensa de los derechos de todas las mujeres, condenando “con rotundidad” la violencia contra ellas. Sin embargo, ha argumentado que el minuto de silencio “ha perdido valor simbólico” y se ha convertido en un acto institucional rutinario, que ya no cumple su función de concienciación ni de impacto social.
Allué ha señalado que este gesto “nació como un acto necesario, pero se ha convertido en un trámite sin profundidad ni memoria”, y ha advertido de que “la sociedad se está anestesiando ante la violencia machista”.
Asimismo, ha defendido que el duelo pertenece a la esfera personal y que cada edil debe decidir libremente si desea o no participar en este tipo de manifestaciones. También ha reivindicado que el PP, tanto en la oposición como ahora en el gobierno, “siempre ha participado de forma respetuosa”, algo que, ha afirmado, “no todos los grupos pueden decir”, en referencia a VOX.
En su intervención, Allué ha aprovechado para criticar al PSOE. Le ha recriminado su “pérdida de credibilidad” en materia de igualdad, aludiendo al contenido de grabaciones recientemente filtradas de dirigentes socialistas como Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García, y ha citado el informe de la UCO, asegurando que “degradan a la mujer”. En ese sentido, ha concluido que “el PSOE sostiene banderas que le quedan muy grandes”.
Además, h subrayado que “quien ostenta la Alcaldía es una mujer”, y ha reivindicado que en el PP “son madres, esposas, trabajadoras”, y que no necesitan etiquetas de “feministas ni socialistas” para defender políticas reales.
UNA PROPUESTA "CÍNICA Y OPORTUNISTA"
Desde el Grupo Municipal Socialista, Silvia Salazar ha mostrado un firme rechazo a la iniciativa, que ha calificado de “retroceso institucional” y “acto de cinismo”.
Aunque ha mostrado su “desprecio más rotundo” por los audios de los dirigentes socialistas referidos. "Las expresiones que se escuchan en ellos dan auténtico asco, no hay matices ni justificaciones posibles. Esa concepción de la mujer no solo es repulsiva, sino completamente incompatible con cualquier ética política", ha señalado.
Ha añadido que, no obstante, si de verdad el Partido Popular cree en el máximo respeto hacia las mujeres, debería demostrarlo con coherencia, porque resulta "cínico" condenar esas actitudes en público mientras hoy presentan una propuesta que, precisamente, resta simbolismo y fuerza a la lucha contra la violencia de género.
La concejala ha recordado que en solo 25 horas han sido asesinadas cinco mujeres y un niño. "Y pese a eso, ustedes traen a pleno una propuesta para eliminar uno de los pocos gestos institucionales que todavía conserva su dignidad".
Según Salazar, el verdadero problema es que al Partido Popular siempre le ha costado posicionarse claramente contra la violencia de género y a la alcaldesa le ha costado históricamente decir con claridad el término "violencia machista".
"No pueden aprovechar la indignación social legítima para atacar esta lucha. ¿Vamos ahora a consensuar el dolor? ¿A clasificar a las víctimas entre de primera y de segunda? ¿Vamos a dejar de visibilizar que la violencia machista mata por el hecho de ser mujer?", ha agregado.
"Nosotras y nosotros -ha asegurado en referencia a su grupo-, cada vez que una mujer sea asesinada, seguiremos guardando ese minuto de silencio. Porque es un compromiso firme, coherente y constante con las víctimas".
Lorena Orduna ha tomado la palabra para lamentar que el grupo socialista no le apoyara públicamente -puesto que Sillvia Salazar lo hizo sólo en privado-, tras denunciar los insultos machistas recibidos el pasado 10 de agosto.
En el turno de preguntas, Pilar Callén, visiblemente afectada, ha pedido a la alcaldesa que el pleno reconsidere esta decisión, aunque sea difícil rectificar, y ha recalcado la importancia de un gesto como éste, que para muchos ciudadanos y ciudadanas sigue teniendo mucho sentido.
LOS VOTOS DE LABORDA Y VOX
El portavoz del Grupo Independiente, Antonio Laborda, ha respaldado la moción argumentando que “el no guardar el minuto no implica falta de compromiso” con la lucha contra esta lacra. Ha recordado otros tipos de violencia, como la de menores asesinados para dañar a sus madres, y ha planteado que la Junta de Portavoces debería decidir cuándo se realiza este tipo de homenajes, al considerar que “tienen más fuerza cuando no se dan por hechos”.
Por su parte, la portavoz de VOX, Susana Magán, ha criticado que el minuto de silencio se reserve solo para las víctimas mujeres, excluyendo otros casos. Ha declarado que “la violencia no tiene género, tiene causas”, y ha calificado el gesto de “teatro que excluye a quienes no encajan en el perfil adecuado”.
Magán ha acusado al PP de ejercer de “poli bueno del feminismo”, ha defendido la eliminación del gesto como victoria de la coherencia, y ha reivindicado una ley de violencia intrafamiliar, señalando que la actual ley es “injusta y fracasada”. Pese a ello, ha matizado que la moción “no resuelve nada ni protege a nadie”.
ANTES DEL PLENO
Antes del inicio de la sesión plenaria, Charo Ochoa, en representación del Colectivo Feminista, ha intervenido a las puertas del Ayuntamiento para tachar de “infame” el mero hecho de que se planteara un debate sobre la eliminación este gesto de duelo institucional, independientemente del resutado de la votación.
Sus palabras han sido secundadas por las personas ahí congregadas -convocadas por Bienvenidos Refugiados para pedir que se quite la valla publicitaria de VOX tachada de xenófoba- con los gritos de "¡vergüenza, vergüenza!”.