Hace cinco días, el sistema de calefacción y agua caliente por aerotermia del domicilio en Gavín de Iván, Alba y sus tres hijos (Aran, el pequeño, con autismo) dejó de funcionar y los menores -y los mayores- cesaron de disfrutar del derecho que reconoce incluso la Organización Mundial de la Salud para los niños, el del confort térmico.
La familia instaló placas solares y decidió apostar por este sistema sostenible con energías renovables para disfrutar del agua caliente y la calefacción. El pasado jueves por la noche, la centralita del dispositivo anuncó un error. Un técnico desplazado desde Biescas les explicitó el tipo de avería y que la propia garantía cubría la reposición de la pieza estropeada.
Iván explica que el fallo provocó un chispazo en el cajetín donde se encuentra toda la electrónica de la calefacción y el viernes se comunicaba la incidencia a Saunier Duval, que no ha reaccionado hasta el martes cuando ha comunicado la asistencia del técnico que no ha podido hacer nada.
Cinco días después, a 950 metros de altitud, los termómetros marcan apenas 16 grados en la casa del pequeño Aran, sensible por la especificidad de su trastorno del espectro autista a la temperatura (y a las texturas, aunque no hacen al caso) y ahora mismo tiritando durante buena parte de la mañana.

El enfado de los progenitores se ha acrecentado al conocer hoy, por un técnico biesquense, que la pieza está en Zaragoza. Iván estaba dispuesto a desplazarse a por ella a instalaciones de Saunier Duval en la capital aragonesa, pero le han indicado que será mañana con un técnico específico. El profesional que ha acudido esta mañana estaba dispuesto a volver a la casa pero la casa matriz ha decidido que será mañana y con uno propio.
La indignación de la familia es razonable porque van a ser seis los días de frío importante por una pieza que estaban dispuestos a recoger en Zaragoza. Una rigidez que, entienden, es muestra de "insensibilidad" ante una situación delicada en cualquier hogar, pero especialmente severa cuando media un niño con un trastorno. "Como para presumir de facilidades para el medio rural".