La empresa de movilidad Alsa ha anunciado que el próximo 12 de julio se pone en marcha el Expreso de Canfranc, el tren turístico que enlazará Jaca y Canfranc durante todo el verano, con tres frecuencias diarias por sentido y una oferta de 250 plazas por trayecto.
El convoy está declarado patrimonio histórico ferroviario y ha sido restaurado íntegramente. Está compuesto por una locomotora de la Serie 316 de los años 50 y coches viajeros de los años 30, además de un furgón para transporte de bicicletas. En ocasiones especiales, contará con la presencia de emblemáticos coches de la Compañía Internacional de Coches Camas (CWIL).
El tren circulará por uno de los parajes más espectaculares del Pirineo aragonés, paralelo al Camino de Santiago francés, y permitirá a los viajeros disfrutar de un recorrido de aproximadamente 30 minutos, con la posibilidad de subir o bajar en cualquiera de las paradas intermedias: Castiello de Jaca y Villanúa. El paisaje del valle del Río Aragón se convierte en el gran protagonista, permitiendo el acceso a Canfranc y a su restaurada Estación Internacional, transformada en hotel.
Las salidas desde Canfranc tendrán lugar los miércoles, jueves y viernes a las 9.15, 12.15 y 16.15, y los sábados y domingos a las 8.00, 12.15 y 16.15. Desde Jaca, circulará de miércoles a domingo a las 10.30, 13.30 y 17.30.
El precio del billete de ida y vuelta parte de los 17 euros, y se han establecido tarifas especiales para los trayectos con origen o destino en las paradas intermedias, con el objetivo de fomentar el turismo y las actividades locales.
El Expreso de Canfranc se presentó hace un año con salida desde Sabiñánigo, pero la demora de las obras de la línea ferroviaria obligaron a paralizar este proyecto, que ahora se anuncia con menor recorrido.
TURISMO SOSTENIBLE
Además de su valor turístico y patrimonial, el tren supone una alternativa sostenible al coche particular, favoreciendo el acceso a la montaña para excursionistas y turistas.
El proyecto cuenta con el respaldo del Gobierno de Aragón, la Mancomunidad del Alto Valle del Aragón y la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, además de la colaboración de entidades como la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril (AZAFT) y la empresa Auxiliar de Patrimonio Ferroviario (ADEPF), que han cedido material histórico para el convoy.
Alsa refuerza su apuesta por el turismo ferroviario, sumando el Expreso de Canfranc a su marca Trenes Patrimonio Mundial, en la que ya se incluye el Tren de Felipe II que opera entre Madrid y San Lorenzo de El Escorial desde 2017.