Turismo en Casbas: "Los pequeños negocios rurales también luchamos por dar vida a los pueblos"

Adela López acoge en su Coffe Delicias a medio centenar de visitantes de Épila y reivindica el valor de la hostelería rural

Periodista
22 de Mayo de 2025
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Grupo de turistas de Épila, de parada en el café rural del pueblo de Casbas.
Grupo de turistas de Épila, de parada en el café rural del pueblo de Casbas.

Casbas de Huesca ha vivido este jueves una jornada especial. Medio centenar de visitantes procedentes de Épila, alumnos de educación de adultos que participan en una experiencia de turismo en Huesca, han elegido esta pequeña localidad cercana al Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara para comer y disfrutar de su patrimonio. La visita ha sido especialmente bien acogida por Adela López, al frente de Coffe Delicias, quien ha recibido al grupo en su local con emoción y gratitud.

Significa mucho para mí, porque los pequeños negocios de emprendedores rurales también estamos en la lucha por dar vida a los pueblos”, ha afirmado. Para ella, que un autobús pare en una localidad como Casbas, que muchas veces queda fuera de los circuitos turísticos más conocidos de la zona, es todo un acontecimiento. “La hostelería rural está un poco olvidada, y que te elijan para hacer parada en el camino tiene un gran valor”, ha subrayado.

La jornada se ha completado en la localidad con una visita guiada al monasterio de Casbas, de la mano de Carmen Bautista, donde los visitantes han podido conocer uno de los tesoros patrimoniales del Alto Aragón. Pero antes, el ambiente en Coffe Delicias ha sido inmejorable: buena comida, conversación animada y la sensación de que el corazón del pueblo latía con más fuerza.

Adela, que lleva dos años al frente del negocio, agradece al Ayuntamiento de Casbas su confianza y el respaldo que le ha permitido revitalizar el Salón Multiusos, cerrado durante cinco años y que ahora acoge de nuevo actividad. “Es difícil conseguir que te conozcan, pero no imposible. Un negocio abierto atrae vida, y esa vida genera movimiento en toda la zona”, asegura.

Desde su terraza y comedor, hoy se respiraba optimismo. “Ojalá vengan muchos más días así”, desea Adela, quien poco a poco consigue atraer visitantes para disfrutar de este magnífico entorno. Con su trabajo diario, lo hace posible.

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