Vecinos de la calle Desengaño de Huesca han expresado este viernes su “profundo malestar” por la "falta de información" del Ayuntamiento respecto al anunciado proyecto de reurbanización de esta vía. Según han indicado, se sienten “ignorados” porque sus propuestas no han sido tenidas en cuenta, persisten problemas estructurales sin atender y se anuncia además la pérdida de plazas de aparcamiento sin ofrecer alternativas. Los residentes reclaman con urgencia una reunión informativa inmediata en la que se expliquen los planes previstos y el estado de las medidas solicitadas desde hace meses.
Los vecinos explican que no han recibido ninguna comunicación oficial sobre el contenido del proyecto, su estado de tramitación ni su viabilidad presupuestaria, lo que, en sus palabras, “hace temer que todo quede en un simple anuncio sin compromiso real, como ya ha ocurrido en otras ocasiones”.
Añaden que en febrero, a petición del propio Ayuntamiento, registraron un documento con propuestas para que fueran incluidas en el diseño del proyecto y para mejorar cuestiones urgentes de tráfico, limpieza y seguridad, pero que ninguna de ellas se refleja en la información hecha pública.
En relación con el diseño planteado, los afectados señalan que habían solicitado de forma unánime que la calle fuera peatonal y no solo estancial, como propone el Ayuntamiento. Aseguran que la limitación de velocidad a 20 km/h no se respeta y que permitir el tránsito de bicicletas y vehículos de movilidad personal en ambos sentidos “solo agravará los problemas actuales de tráfico”, poniendo en riesgo la seguridad de los peatones.
Otro aspecto que genera preocupación entre los residentes es que el proyecto mencione la colocación de árboles junto al muro del Seminario pero no contemple la reparación de este, que “presenta un grave deterioro con desprendimientos de piedras que suponen un peligro para peatones y vehículos”. Según explican, “es inadmisible hablar de una solución integral mientras se ignora un problema estructural tan serio que afecta a la seguridad diaria de quienes transitan por la calle”.
También critican que el proyecto no contemple alternativas ante la supresión de plazas de aparcamiento, “una medida lógica solo si la calle pasa a ser peatonal, pero muy cuestionable en el escenario actual”. Recuerdan que el Ayuntamiento se había comprometido a estudiar la habilitación de nuevas plazas en el entorno del Seminario, algo que, por el momento, no se ha concretado y que consideran imprescindible.
Los vecinos insisten en que solicitan una reunión urgente con los responsables municipales para conocer el contenido completo del proyecto, el calendario de actuaciones y el estado de las propuestas pendientes, como la regulación del tráfico, la instalación de cámaras y las mejoras de seguridad, que siguen sin respuesta.
Por último, recuerdan que en 2006 se firmó un convenio por el que la urbanización de la calle debía ejecutarse de manera simultánea a la apertura del paseo de la Muralla, inaugurado en 2015 gracias a la cesión gratuita de terrenos por parte de los propietarios. “Han pasado casi dos décadas y seguimos con la calle sin urbanizar y con una muralla inacabada y vallada provisionalmente, incumpliendo lo previsto en el Plan Director y en el acuerdo adoptado por unanimidad en el pleno de 2016”, concluyen los vecinos.