Decenas de personas participaron este domingo 15 de junio en una caminata organizada por el Colectivo de Solidaridad con Palestina, en apoyo a la Marcha Mundial por Gaza, un movimiento internacional que reclama el fin del bloqueo total sobre la Franja y el cese de los ataques continuos sobre la población civil.
La acción se desarrolló a lo largo de 20 kilómetros entre El Run y Benasque, desde las nueve de la mañana hasta última hora de la tarde, con paradas en cinco localidades del valle en las que se llevaron a cabo distintas actividades reivindicativas, culturales y comunitarias.
El recorrido, que discurrió por senderos y tramos de carretera, tuvo como ejes la visibilización del conflicto y la adhesión local a una movilización global que busca alcanzar el paso fronterizo de Rafah para romper el cerco sobre Gaza, donde más de dos millones de personas permanecen atrapadas en condiciones extremas.

En Villanova, los participantes desplegaron una pancarta colaborativa de 20 metros, confeccionada colectivamente por familias de la zona, y se ofrecieron sandía -símbolo de la resistencia palestina- y limonada.
En Sahún, la marcha se detuvo para compartir una comida comunitaria, antes de continuar hasta Benasque, donde se celebró el acto final con música en directo, a cargo de La Remós Band, recitales poéticos y la lectura del manifiesto conjunto.
El texto, que ha sido difundido en numerosos pueblos y ciudades del Estado, como este sábado en Huesca, denuncia con firmeza el genocidio perpetrado por el Estado de Israel y el fracaso absoluto de la comunidad internacional para detenerlo.
Acusa a ciertos gobiernos de apoyar directamente la ofensiva, mientras otros adoptan medidas puramente simbólicas que no alteran la continuidad del asedio. Ante ello, miles de personas en más de 50 países se están movilizando a través de iniciativas como esta, coordinadas con la Flotilla de la Libertad y el convoy Sumud, que parte desde Túnez con ayuda humanitaria.
El manifiesto advierte de la dimensión del horror: más de 58.000 personas han sido asesinadas en Gaza desde octubre de 2023, según el Ministerio de Salud local, y el 70% de las víctimas son mujeres y menores, de acuerdo con datos de Naciones Unidas.
Investigaciones independientes, como las publicadas en The Lancet y avaladas por expertos internacionales, elevan esa cifra a más de 100.000 muertos, en un contexto de destrucción sistemática del sistema sanitario, colapso de las comunicaciones y bloqueo de los corredores humanitarios.
Mientras tanto, el 90% de la población ha sido desplazada sin posibilidad de encontrar refugio, acceso a alimentos, agua potable, asistencia médica o educación, y miles siguen sepultadas bajo los escombros.
La marcha en el Valle de Benasque se inscribe en este marco de denuncia colectiva, articulada desde la sociedad civil. En este caso, la convocatoria partió de un grupo de personas que, organizadas de forma asamblearia, sin constituirse como colectivo formal, se han sumado a las acciones internacionales con una iniciativa propia en su territorio.
El cierre en Benasque incluyó expresiones artísticas y la lectura íntegra del manifiesto, que concluye con una llamada a la responsabilidad individual y colectiva: no permanecer en silencio frente a la barbarie y recordar que la historia del pueblo palestino, que resiste desde hace 78 años, interpela a la conciencia del mundo.
