Varios centenares de personas se han reunido este sábado en Huesca para exigir el fin del genocidio en Palestina. La marcha ha partido de Nueno con unas 70 personas y, a lo largo del recorrido, se han ido sumando más participantes hasta llegar a la plaza de Navarra. La jornada ha transcurrido en un ambiente pacífico, con el acompañamiento de la Guardia Civil y la Policía Local, y ha concluido con la lectura de un manifiesto que ha reclamado justicia y la apertura de la frontera.
Como ya ha adelantado EL DIARIO DE HUESCA, sobre las 08:30 de la mañana se concentraban unas 70 personas en Nueno, al objeto de organizarse e iniciar la marcha solidaria con el pueblo palestino y en exigencia de stop al genocidio. Perfectamente equipados, con abundante agua, visibles en sus chalecos amarillos y escoltados por la Guardia Civil y un par de coches de organización, han ido recorriendo a buen paso los 16 kilómetros de andadura.
A lo largo del itinerario, se les han ido uniendo personas que llegaron tarde a la cita inicial y que partieron desde otros puntos, recibiendo constantes muestras de apoyo de vehículos que hacían sonar sus bocinas, y ciclistas que manifestaban su aprobación. Es de destacar que en ningún momento se han producido molestias al tráfico rodado ni fue necesario evacuar a ningún marchista por agotamiento o golpe de calor.
A mediodía, la Guardia Civil ha cedido el testigo a la Policía Local en las proximidades del puente de San Miguel. La comitiva ha llegado a este punto con casi una hora de antelación sobre el horario previsto, lo que ha permitido tomarse un rato de descanso. Y, de nuevo, a las 13:00, se ha retomado el desarrollo final.
La manifestación, en la que ha comenzado a corearse los lemas habituales -que no cesaron hasta el final del acto-, ha recogido a una treintena de personas que esperaban en las proximidades de la plaza Manuel Abad y han enfilado, siguiendo la línea de las murallas, hasta la plaza Santo Domingo, callejeando por el Coso hasta los Porches y accediendo a la plaza del Casino, donde han sido recibidos con aplausos por cincuenta personas.
Ha comenzado entonces el acto de lectura del manifiesto, reivindicando el carácter cívico, pacífico, apolítico e independiente de la Marcha a Gaza. Se han presentado como objetivos romper el asedio, abrir la frontera y detener el genocidio.
"Caminamos como un acto de resistencia, como un acto de desesperación para abrir una grieta y escapar de este mundo a otro en el que se pueda vivir", han agregado.
La concentración ha finalizado coreando consignas y entre abrazos y agradecimientos de los organizadores a los asistentes.