"Yo juro defender toda la vida y más allá la reputación y la gloria del gran Crocus Sativus que planta sus raíces en tierra de Estaña bajo los buenos auspicios de madre naturaleza, que esta especia mágica trascienda a nuestros alimentos, que ensalce nuestra comida, que perfume nuestras vidas por toda la eternidad el gran Crocus yo celebraré. Es mi promesa. Que la amargura de los filamentos permanezca en mí, y que el gran Crocus me muerda si yo falto a mi juramento".
En virtud de los poderes que le han sido concedidos, Daniel Grau ha nombrado seis caballeros del Crocus, esto es, miembros de la Cofradía del Azafrán de Estaña. Han sido el cocinero de Albí Guillaume Arguel, Lucía Marqués (panadera en Castillonroy), Javier García Antón (director de EL DIARIO DE HUESCA), Alfredo Sancho (alcalde de Benabarre), Isabel Crespo (el alter ego del gran hacedor de esta iniciativa) y el nieto de Daniel, Louis Archet, que ha ejercido como portador de la tierra de Estaña ante la que se han postrado los juramentados.
Ha sido la de la tarde del sábado una ceremonia ante sesenta personas que ha rezumado misticismo en la Iglesia consagrada a San Román, amor por la gastronomía y particularmente por el azafrán, y sobre todo humanismo desde la concepción de seres humanos apegados a la tierra. Entre los caballeros de los dos primeros capítulos, Juanjo y Pili de Quesos de Benabarre (de Slowfood Ribagorza), la familia Sarrate de los afamados helados de Alcampell y el divulgador, cocinero y pensador Ismael Ferrer.
Un ritual en francés y español, y es que Daniel e Isabel han concitado amigos de las dos vertientes del Pirineo en Estaña, el precioso pueblo rodeado de lagos y encantos naturales, con cinco habitantes y que puede presumir de unas plantaciones de azafrán fruto del apego a la tierra de sus ancestros del que fuera enfermero francés que eligió para su júbilo esta tierra poblada por gente formidable. El propio Ismael Ferrer ha expresado en los idiomas castellano y galo la filosofía de que "la vida no es un juego, la vida es", sin más, en su esencia. "Todo lo que hacemos tiene consecuencias en nosotros, en el entorno, en el planeta".
"El objetivo de Daniel Grau era muy claro: en ese momento nadie era capaz de verlo. Un objetivo que tiene un caballero siempre debe tener la finalidad de hacer evolucionar a la humanidad. Se fundamenta en la fe, en el compromiso, en la nobleza y en la integridad", de ahí las gracias a Daniel y la sensación de alegría por congregarnos todos en el templo. Ha proseguido Ismael Ferrer: "Lo que empezó en el año 2008 con la siembra de bulbo de azafrán ha dado buenos frutos con el azafrán de Estaña, sinergias con productores locales para crear elaborados, la puesta en marcha de una feria del Azafrán y la creación en 2019 de la Cofradía de Azafrán de Estaña con todos estos caballeros. La Cofradía va a seguir creciendo en armonía con el planeta". "Ser caballero es un honor. La libertad de elegir. Los hijos van a evolucionar en la manera en que nosotros sembremos. Ser cofrade es una dimensión que combina la libertad y el compromiso". Ha sentenciado: "La tierra nos necesita, y nosotros a ella".
Ha atribuido al azafrán "una magia y un misterio que trasciende más allá del cultivo. Es una planta mágica y una flor universal", que sirve para teñir lanas y sedas pero también para perfumar grandes platos nacionales de Francia y de España.
La réplica francesa ha abundado en el concepto de la pasión, "son las personas apasionadas las que transforman el mundo y los artistas apasionados" los que levantan grandes creaciones, y los pensadores apasionados los que alumbran el camino de las nuevas generaciones. "Daniel lleva quince años cultivando el azafrán por amor a su pueblo. Es un apasionado de su región y quiere que su pueblo de cinco habitantes siga existiendo. Es generooso, amable, cariñoso y acogedor". "No tengáis miedo a soñar en grande, porque con pasión no hay límites".
Después de la liturgia de la Hermandad, la velada entrañable, maravillosa, con anfitriones insuperables como Isabel y Bea, la hija de Daniel. Un preámbulo en la terraza de la casa de Isabel con Cassolette del caballero Guillaume, pan con tomate del caballero Fabienne, queso de los caballeros Juanjo y Pili (de Benabarre), y posteriormente en el refectorio delicadamente ambientado la coca de cebolla con mejillones, gambas y azafrán de Estaña del caballero Iván Vilanova, bacalao al ajoarriero con azafrán de Ismael Ferrer, la pintada con risotto y azafrán del caballero Claude, las tablas de Queso de Cabra de Pili y Juan, y el pastel de chocolate y helado de azafrán del caballero Sarrate.
LA FERIA DEL DOMINGO
Esta mañana de domingo Estaña se ha levantado con la gran vitalidad de su feria, que ha comenzado con una visita a los campos de azafrán para recolectar flores. Posteriormente, Mía Sánchez Guerrero ha pronunciado la charla "Tu salud y nuestro planeta: un viaje hacia un futuro presente sostenible".
La Feria de Estaña, en la preciosa plaza del pueblo, ha acogido productores de proximidad como los embutidos de Ribagorza, los Quesos de Benabarre, Chelats Serrate, Carnicería Porté Estop, Bolets La Mandraula, Aceites Llena y la panadería de Lucía Marqués. A las 13:30, arroz negro con alioli de azafrán de Estaña y hamburguesas y longanizas con pan de azafrán
A las 17:00 horas, una demostración de cocina con David Grasa, del restaurante Arp de Benabarre, que desvela elaboraciones con azafrán. Un fin de semana prodigioso y mágico.