“No tengo previsto llevar a cabo ninguna medida para intervenir en una cadena alimentaria, que funciona de forma adecuada, moderna y eficiente” ha asegurado este viernes el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, durante su estancia en Sangarrén, donde ha visitado las obras de construcción de la estación de bombeo del canal de Molinar del Flumen. Planas ha dejado claro que “cualquier decisión de articulación de la cadena alimentaria pasará siempre” por sus manos, al ser competencia de su Ministerio.
De esta forma ha respondido Planas a las preguntas de los medios de comunicación acerca de la propuesta de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz de topar el precio de algunos alimentos básicos, una medida que defiende como "completamente legal".
“Ninguna oferta comercial en España por parte de la distribución puede hacerse ni contra los intereses de la industria, ni contra los intereses de agricultores y ganaderos”, ha apuntado también el ministro tras la reunión de Díaz con la cadena Carrefour, y ha expuesto que se vigilarán los comportamientos para que se cumpla la ley.
“Tenemos una cadena agroalimentaria en España que funciona bien, muy bien, y quiero reconocer el trabajo de agricultores, de ganaderos, de la industria agroalimentaria y de la distribución. No tenemos ni hemos tenido ningún tipo de ruptura de stock, de falta de disponibilidad, ni de alimentos ni bebidas, y eso que parece normal es sin duda una noticia”, ha resaltado el ministro como muestra de que “España tiene el sistema y la cadena agroalimentaria más eficaz del mundo, junto con Canadá, y eso hay que preservarlo”.
Y preservarlo se basa en que “todo el mundo obtenga un umbral de rentabilidad digno para su actividad. Por eso aprobamos -ha continuado Planas- la Ley de Cadena Alimentaria”, que prohíbe la venta a perdidas. “Cualquier consideración que se haga sobre la cadena alimentaria debe partir sobre este principio”, ha remarcado.
También se ha referido a alza significativa de los precios que vive la Unión Europea, especialmente en los sectores energético y los alimentos. “Que los precios de la alimentación no sean excesivamente altos, así como disponer de alimentos y bebidas en cantidad y calidad suficiente es un objetivo que comparte el conjunto del Gobierno y en el cual evidentemente estamos trabajando y particularmente el Ministerio responsable de la alimentación, que es el Ministerio de Agricultura y Alimentación”, ha señalado.
En este sentido, ha dicho que “cualquier decisión que tenga un significado político de articulación de la cadena alimentaria pasará siempre” por sus manos, y, ha asegurado: “No tengo previsto llevar a cabo ninguna medida para intervenir en una cadena que funciona de forma adecuada, de forma moderna, de forma eficiente”.
Ha subrayado que “ninguna oferta comercial en España por parte de la distribución puede hacerse ni contra los intereses de la industria, ni contra los intereses de agricultores y ganaderos”. Ha recordado que en 2008 agricultores y ganaderos “pagaron un alto precio como consecuencia de la crisis”, pero “en este momento la situación es diferente. Disponen de un instrumento legal que este Gobierno ha aprobado, enviado a las Cortes y ratificado en relación con esa protección, por tanto, estaremos siguiendo muy de cerca cada uno de los comportamientos para asegurar, primero, que cada actor de la cadena alimentaria cumpla la ley y, en segundo lugar, que evidentemente todos tengan un comportamiento responsable a este respecto”.
Apuntó que esta es la situación actual que, si evolucionara, no solo a nivel de España sino de la Unión Europea podría llevar a otras decisiones. “No es el caso en este momento”, ha afirmado Planas.
ESTABILIZACIÓN
“Tenemos evidentemente un problema de incremento de precios derivado del funcionamiento de los mercados internacionales, del incremento de las energías y de las materias primas, en particular de cereales, oleaginosas y también de los fertilizantes”, ha apuntado el ministro de Agricultura, quien ha trasladado que “la situación se está estabilizando". "El índice alimentario de la FAO -ha dicho- señala bajadas sucesivas de los precios, por lo tanto, mi perspectiva es una estabilización, probablemente ligeramente hacia abajo en el curso de los meses que restan de este año y esperemos, y es la apuesta que hace la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y la OCDE, una rebaja sensible de las cifras de inflación para el año 2023”.