1925-2025: un siglo del homenaje a Lucas Mallada, con el monolito de Ramón Acín como testigo

El IEA recuerda al geólogo oscense con una ofrenda y una conferencia cien años después del tributo organizado por la Real Academia de Ciencias

Periodista
20 de Mayo de 2025
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Homenaje en el monumento a Lucas Mallada, obra de Ramón Acín. Foto Mercedes Manterola
Homenaje en el monumento a Lucas Mallada, obra de Ramón Acín. Foto Mercedes Manterola

Huesca ha acogido este martes un homenaje y una conferencia sobre la figura de Lucas Mallada (Huesca, 1841-Madrid, 1921), cuando se cumplen cien años de la iniciativa que tuvo la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas, Químicas y Naturales de Zaragoza de llevar a cabo una serie de actividades en toda la geografía aragonesa sobre su figura, que se cerró el 3 de mayo de 1925 con la inauguración de un monolito pagado por suscripción popular, obra de Ramón Acín, ubicado actualmente en el parque Miguel Servet.

El acto ha sido promovido por José Antonio Cuchí, asesor del Área de Ciencias Aplicadas del Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA), y ha consistido en un cariñoso homenaje ante el monolito cien años después y una conferencia en el salón de actos del IEA, a cargo de Andrés Pocovi Juan, académico numerario de la Real Academia de Ciencias de Zaragoza, con el título La consideración que se le da a la obra de Lucas Mallada. Un siglo antes, la conferencia fue impartida por el académico Pablo Fábregas, ingeniero y catedrático de la Escuela de Minas.

En el acto ante el monolito han participado el diputado de Cultura, Carlos Sampériz, el presidente de la Real Academia de Ciencias de Zaragoza, Antonio Elipe, José Antonio Cuchí, Andrés Pocovi, y la directora del IEA, Susana Villacampa, entre otros. Se ha depositado un ramo de flores y un fósil que, como ha explicado Cuchí, fue una iniciativa de Ramón Acín, “que pidió a los geólogos un fósil para el monumento”. En esta ocasión se ha depositado una rudista del Cretácico Superior.

Ramón Acin en la inauguración de su monumento a Lucas Mallada hace cien años.
Ramón Acin en la inauguración de su monumento a Lucas Mallada hace cien años.

Andrés Pocovi ha señalado que, "en términos geológicos, se considera a Lucas Mallada el fundador de la paleontología española, un campo en el que fue ampliamente reconocido. Por supuesto, desde entonces se ha avanzado mucho, pero mantiene el respeto de ser el precursor de la paleontología en nuestro país”.

Ha añadido que, “en el ámbito de la geología general, es una de las autoridades más representativas. Fue miembro de la Comisión del Mapa Geológico y elaboró los mapas geológicos de varias provincias, entre ellas Huesca. Destaca especialmente la gran Memoria descriptiva del Mapa Geológico de España, una obra monumental compuesta por siete volúmenes que suman unas 7.000 páginas. Mallada es un geólogo esencialmente del siglo XIX, pero representa el referente fundamental del arranque de los conocimientos geológicos serios y no mitológicos del país”.

Pocovi y José Antonio Cuchí en el IEA.
Andrés Pocovi y José Antonio Cuchí en el IEA.

En su época, también tuvo una importante repercusión su libro Los males de la patria, que generó bastante polémica. “Los intelectuales de entonces mostraban ciertos reparos. Por ejemplo, Pío Baroja y Azorín hicieron comentarios poco halagadores en tertulias sobre el pesimismo tradicional de Mallada -ha relatado Pocovi-. Aun así, tanto en el plano paleontológico como en el geológico general y también en el social, su figura tuvo una enorme trascendencia. Influyó en la Generación del 98 en aspectos sociológicos y, por supuesto, en las ciencias geológicas desde entonces hasta la actualidad”.

Pocovi también se ha referido a las múltiples facetas de su vinculación con Huesca, su lugar de nacimiento. “Siendo muy joven, su familia se trasladó primero a Zaragoza y después a Madrid, pero él siempre mantuvo vínculos con la ciudad, la familia y el entorno. Sentía un gran amor por esta tierra. Tenía algunas fincas y pasaba los veranos en Jabarrillo o con sus parientes de Lupiñén, donde tenía su caballo a pupilaje. Realizaba numerosos viajes en tren hasta Huesca y desde allí se desplazaba por toda la zona".

Público asistente a la charla sobre Lucas Mallada en el IEA.
Público asistente a la charla sobre Lucas Mallada en el IEA.

Mallada elaboró el mapa geológico de la provincia de Huesca, que “supuso un hito importante y es un referente clave en la geología del Pirineo. La provincia cuenta con una amplia extensión de territorio pirenaico, y en su época Mallada actualizó muchos conceptos de la geología pirenaica”, ha recordado.

Antonio Elipe ha señalado que la Academia se tomó un interés realizar el homenaje a Lucas Mallada, ya que no le correspondía porque no era de la propia corporación, sino que pertenecía a la academia nacional, en la que entró el mismo año que Ramón y Cajal. “Mallada había fallecido en 1921 y se había jubilado diez años antes, y creyeron que era oportuno revitalizar su figura, por lo que organizaron un curso que llevó por título El subsuelo de Aragón y sus riquezas, que fue una serie de conferencias que se iniciaron en Huesca y se impartieron por distintos puntos de Aragón, para concluir de nuevo en la capital oscense, con la charla del ingeniero de Minas Pablo Fábregas y la inauguración del monumento”, ha señalado.

Antonio Elipe.
Antonio Elipe.

Como ha explicado, “se trataba de reconocer la parte geológica y también, volviendo al libro ‘Los males de la patria’, las cosas que se podían hacer por mejorar la situación de este terreno, en ese contexto regeneracionista como el de Joaquín Costa”.

Como ha relatado Elipe, a este homenaje “consiguen traer a toda la Escuela de Minas de Madrid, al presidente del Instituto Geológico y Minero, todas las autoridades de la época… y realmente fue un acto que tuvo muchísima repercusión”.

Elipe ha buceado en las memorias de la Real Academia de Ciencias correspondiente a las actividades de 1925 y ha leído un párrafo referente al homenaje a Mallada, en el que se señala que los actos estaban encaminados “al enaltecimiento del nombre de Mallada, una de las más legítimas glorias de este país, cuyo recuerdo comenzaba a borrarse de la memoria del gran público, para refugiarse en las notas bibliográficas y en las citas hechas, eso sí a diario, por los investigadores de nuestro suelo y de nuestra riqueza”.

El presidente de la Academia de las Ciencias ha recordado que el nombre de Lucas Mallada está en todos los territorios de España. En Huesca, además de con el monolito de Ramón Acín, da nombre a un paseo donde se erige su monumento y a un instituto, y se le recuerda con una placa en su casa natal de la calle San Orencio, con la inscripción de 1925 “Sabio profundo, honor de España, su patria y varias corporaciones científicas le dedican esta memoria”.  

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