El góspel ha conquistado la Catedral de Huesca, que se ha llenado hasta el último banco este viernes 29 de agosto, mientras los oscenses se dejaban envolver por la fuerza y la emoción de esta música espiritual, nacida de la fe y la esperanza de los afroamericanos esclavizados en Estados Unidos, que transmite la Buena noticia a través de cada interpretación.
Su magia no reside solo en las melodías, sino en su capacidad de conectar directamente con los oyentes, generar alegría y paz, y conmover con cada nota y cada palabra. En esta ocasión, la interpretación de Cor de Cors, de Barcelona, ha congregado a una multitud que ha abarrotado el templo -con todos los bancos ocupados, gente de pie e, incluso, sentada en el suelo-, demostrando que el poder de este estilo trasciende culturas y generaciones.
El espectáculo ha tenido, además, un carácter solidario, ya que se ha celebrado a beneficio de Manos Unidas Huesca. La recaudación obtenida, tanto durante la actuación como a través de la fila cero habilitada mediante Bizum, se destinará a un proyecto de mejora de la agricultura en las aldeas de Amguri y Hadimorajan, en el distrito de Golaghat, en el estado de Assam (India). Esta iniciativa busca sustituir gradualmente el cultivo tradicional de arroz, que requiere un gran consumo de agua, por alternativas más sostenibles como pimienta, patata, maíz, batata, frijoles negros y lentejas, contribuyendo así al desarrollo y la autosuficiencia de estas comunidades.
En la organización del acto también ha participado activamente el Museo Diocesano y la Asociación de Amigos del Museo Diocesano.
El concierto ha inluido temas como This Little Light On Mine, un clásico tradicional de Harry Dixon Loes, que ha iluminado el recinto con su energía contagiosa. El coro ha interpretado, además, Jesus, He Is Alive, de Oscar A. Lang, y Thank You Lord, de Don Moen, para crear un ambiente íntimo y reflexivo.
“Gospel es una palabra inglesa que significa Evangelio, y Evangelio, en griego, significa Buena noticia -ha explicado el director del coro, Juan G. Casanovas-. Este estilo nace en Estados Unidos en el siglo XVII, como expresión de la fe y la esperanza de los afroamericanos esclavizados. A partir de ahí, se mezcla con otros géneros y va creciendo. De este origen espiritual surge toda la música moderna que conocemos hoy, desde el blues y el jazz hasta el rock and roll. Nosotros damos esa buena noticia a través de una música que es fácil de entender, que gusta y que rápidamente conecta con el público”.
El programa ha continuado con Swing Low, de Wallace Willis, y Speak To Me, un espiritual negro compuesto en parte por el propio Juan G. Casanovas, demostrando la intención de comunicar la fe de manera accesible y emotiva. “Aunque nuestro enfoque principal es el góspel, también incorporamos otras piezas que encajan con el mensaje", y con esa idea han interpretado, por ejemplo, No Dudaría de Antonio Flores. "No es gospel, pero su mensaje es óptimo para los tiempos que vivimos y transmite paz y esperanza”, observa.
La variedad de estilos ha seguido con Stand By Me, de Ben E. King, y Dona Nobis, de Wolfgang Amadeus Mozart, que han aportado matices diferentes al repertorio coral. La sección worship ha recuperado fuerza con Goodness Of God, de Jenn Johnson, y Jesus By A Fence, de Fred Hammond, preparando al público para la emotividad de Take Up Your Cross, de John Michael Talbot, y Mery Did You Know, de Mark Lowry.
El espíritu africano ha irrumpido con Oh It Is Jesus, de Andraé Crouch, y el country gospel I Fly Away, de Albert E. Brumley. Más tarde ha llegado King Of Kings, de Juan G. Casanovas, un gospel rock que combina fuerza y espiritualidad. Algunas piezas se han interpretado a capela, porque "esto nos permite explorar la pureza del sonido y conectar más directamente con el público”, comentaba previamente el director.
El cierre del concierto ha sido una sucesión de himnos que han hecho vibrar el templo: Heaven Is Looking, de Harvey Watkins Jr. y Victor Allen; Follow Jesus, de Ray Hummel III; la versión Broadway gospel de He Is Alive, de Tom Fettke; y finalmente Happy Day, de Edwin Hawkins, que ha desatado una ovación unánime.
“Para nosotros, He Is Alive es la canción más especial del repertorio. Es un gospel extraído de un musical, con algunas partes que compuse yo mismo. Nos gusta mucho, al igual que Mery Did You Know, que es un gospel moderno que conecta muy bien con el público”, explica Casanovas.
El coro ha actuado con una formación de unos 80 cantantes, acompañados únicamente por guitarra, salvo en esos tres temas interpretados completamente a capela.
“Happy Day es conocida por todos, pero el resto de nuestro repertorio, aunque no tenga títulos populares, siempre da muy buen resultado y a la gente le gusta mucho”, comentaba el director.
LLEVAR EL GÓSPEL POR TODA ESPAÑA
El coro Cor de Cors es una formación coral nacida en Barcelona, integrada por seis agrupaciones de distintas localidades, como Sant Feliu de Llobregat y Esplugues, bajo la dirección de Juan G. Casanovas. Con más de una década de trayectoria, el conjunto ha crecido con el propósito de llevar el gospel a públicos de toda España, incluso a lugares donde este género todavía no es tan conocido.
La agrupación destaca por su versatilidad musical: aunque su base es el gospel más tradicional, su repertorio combina estilos como el espiritual negro, el gospel contemporáneo e incluso adaptaciones de temas de otros géneros que encajan con el mensaje positivo y universal que defienden. Su objetivo, explica Casanovas, es claro: transmitir alegría, esperanza y unión a través de la música, disfrutando en cada actuación y haciendo que el público disfrute con ellos.
La experiencia ha sido inolvidable: los asistentes han aplaudido, cantado y se han emocionado junto al coro, mientras la acústica amplificaba la intensidad de cada tema. “Intentamos que las canciones siempre transmitan el mensaje del Evangelio. Si además podemos hacer una obra solidaria, como en este concierto, aún nos gusta más hacerlo, porque para eso existimos”, afirma Casanovas.
El éxito del concierto de Cor de Cors continuará este sábado 30 de agosto con una actuación en el Monasterio Nuevo de San Juan de la Peña, a las 18:00 horas, ofreciendo otra oportunidad para disfrutar de su música espiritual y su mensaje solidario en la provincia de Huesca.