La artista oscense Ana María Pueyo ha querido devolver a la localidad de Zaidín parte del cariño que recibió durante los años en que vivió allí junto a su familia. En un emotivo gesto de gratitud, ha donado al Ayuntamiento una de sus obras, titulada Belleza y pasión”. La entrega se ha realizado este lunes en la galería Iris de Pueyo en Huesca, con la presencia de la alcaldesa, María José Vicente, y varias integrantes de la Asociación de Mujeres de Zaidín. La primera edil ha agradecido a la artista que “transmita el cariño que sigue teniendo a Zaidín”, correspondido por los vecinos de la localidad.
La obra ha sido premiada e incluida junto con la pintura de la artista Paseo a lo sublime en el diccionario internacional Rembrandt, donde figuran creadores de todo el mundo. A partir de ahora, el cuadro ocupará un lugar privilegiado en el Ayuntamiento, “la casa de todos los que vivimos en Zaidín”, como ha señalado la alcaldesa.
Ana María Pueyo ha acompañado la donación con una carta a los vecinos, llena de emoción y recuerdos. En ella repasa los años que pasó en la localidad junto a su marido, Joaquín Olivera, cuando ambos ejercían como maestros en el colegio. “Llegamos muy jóvenes, con un niño, llenos de ilusión y a la vez de incertidumbre. Qué suerte tuvimos. Desde el primer momento sentimos el apoyo y el cariño de la gente”, escribe.
La artista recuerda con especial ternura la vida cotidiana del pueblo y el esfuerzo de sus habitantes. “Trabajasteis tanto, mujeres y hombres, que con vuestro esfuerzo convertisteis esas tierras en un vergel. Zaidín se transformó en un pueblo precioso y próspero porque la naturaleza premió vuestro trabajo”.
Su carta es, en realidad, una declaración de amor a Zaidín, a sus antiguos alumnos y a las familias que la acogieron como una más. “Siempre nos sentimos queridos y respetados. Nuestros alumnos eran maravillosos, siempre con ganas de aprender y con ese respeto que les enseñaban en casa. Cuando nos fuimos, lo hicimos con nostalgia, pero también con gratitud. Jamás os hemos olvidado ni os olvidaremos”, confiesa.
La idea de donar la obra surgió tras una visita reciente al pueblo, cuando la artista volvió a sentir el afecto de sus antiguos vecinos. “Cuando volvimos a veros, no sabíamos ni qué hacer. Para nosotros, Zaidín es un pedazo de amor que siempre llevaremos en nuestro corazón”, expresa Pueyo.
“Cuando mi pintura fue algo importante y valorada a nivel internacional, siempre tuve en mi mente regalaros una de mis obras para todos vosotros. A algunos les gustará, a otros no, porque mi estilo es propio y personal, lo que sí que os garantizo es que lo hago con la máxima ilusión y alegría”, afirma.
Sobre el cuadro “Belleza y pasión”, la artista ha explicado que su inspiración nació en su propio jardín. “Las flores estaban algo deterioradas, porque ya había pasado la época de su máxima floración. Eran de un color rosita muy pálido, pero jugué con el magenta y con distintos colores, y me pareció muy bonito dar vida a una naturaleza que parecía que estaba muerta y que se puede volver grata, vistosa y equilibrada. Este es el cuadro que a mí me salió del alma”, ha compartido. La obra fue presentada originalmente con el título “Flores distorsionadas”, aunque en Italia recibió su nombre actual y una crítica “fabulosa”.
La alcaldesa, María José Vicente, ha destacado la profunda huella que Ana María y su marido dejaron en la localidad. “Es muy de agradecer que se haya acordado de nosotros y que nos transmita el cariño que siguen teniendo a Zaidín, a pesar del paso del tiempo, con la donación de ese cuadro”.
Como ha recordado la alcaldesa, Zaidín guarda muy buen recuerdo de Ana María y Joaquín, “los maestros que en su momento tuvieron en el colegio y que, además, se instalaron en el municipio y fueron uno más. Aportaron no solo en el colegio, sino en la vida y en la sociedad del municipio, y eso para los pueblos pequeños es muy importante“, ha valorado.
La alcaldesa, ha acudido acompañada de integrantes de la Asociación de Mujeres de Zaidín: Noelia López, presidenta, Inma Hernández y Elvira Picó. Esta entidad organizó una charla con Javier Olivera, a la que acudió acompañado por sus padres. “Sintieron de nuevo el afecto y el calor de la gente de Zaidín y, como muestra de agradecimiento por el cariño que siguieron recibiendo aquel día, ha querido devolverlo con una de sus obras que, por supuesto, tendrá un lugar privilegiado en el Ayuntamiento”, ha recordado Vicente.
Reconocida por su trayectoria internacional, Ana María Pueyo ha expuesto en Nueva York, Reino Unido, Bélgica, Holanda e Italia, y ha sido incluso propuesta para Tokio. Con humildad, asegura que su éxito fue algo inesperado. “Nunca pensé que pintaba. En un momento de mi vida empecé, y sin buscarlo, me catapultaron. Los milagros existen, y este ha sido uno de ellos”, ha asegurado.
Como ha explicado, "nadie tiene que presumir, es una cosa innata, que ahí está y en un momento surge. No se busca, existe. No hay que darle más importacia, solamente que la gente disfrute, que vivan como yo vivo la pintura, porque pinto lo que me da la gana, no estoy sujeta a cánones. La hago con sentimiento y las obras tienen vida. Cada cuadro es un pedacito de mi alma", ha culminado.
Con esta donación, la artista tiende un nuevo lazo entre su arte y parte de sus raíces, un gesto que resume, como el título de la obra, “la belleza y la pasión” de veinte años de vida compartida.