Segunda parte de “Reinas, damas y señoras”: más historias olvidadas de la realeza aragonesa desde el rigor histórico

Anabel Lapeña y Ana Segura presenta el segundo volumen de su obra en el Instituto de Estudios Altoaragoneses

Periodista
01 de Junio de 2025
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Anabel Lapeña, Ana Segura y Juanjo Generelo, en la presentación en el IEA de 'Reinas, damas y señoras'. Foto Mercedes Manterola
Anabel Lapeña, Ana Segura y Juanjo Generelo, en la presentación en el IEA de 'Reinas, damas y señoras'. Foto Mercedes Manterola

El programa Biblioteca Presenta del Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA) ha acogido esta seman la presentación del segundo volumen de Reinas, damas y señoras: mujeres en las sombras de la Casa Real de Aragón (Doce Robles, 2024), obra de la historiadora Anabel Lapeña y la periodista Ana Segura. Tras el éxito del primer tomo, que va por la cuarta edición, este nuevo libro abarca el periodo comprendido entre 1276 y 1336, coincidiendo con los reinados de Pedro III, Alfonso III, Jaime II y Alfonso IV de Aragón.

La conversación de las autoras, en la que participó el director del Archivo Histórico Provincial de Huesca, Juan José Generelo, sirvió para acercar las historias muchas veces desconocidas de mujeres que habitaron las cortes aragonesas entre los siglos XIII y XIV. Constanza de Sicilia, Leonor de Inglaterra, Isabel de Castilla, Blanca de Anjou, María de Lusignan, Elisenda de Moncada, Leonor de Castilla y Teresa de Entenza protagonizan este recorrido por una Edad Media.

En este segundo volumen, Lapeña y Segura han incluido, de forma excepcional, a dos infantas que no llegaron a ser reinas aragonesas: Isabel de Aragón, reina de Portugal, y Blanca de Aragón y Anjou, priora del Monasterio de Sijena. “Sus historias eran tan peculiares que merecían tener su espacio”, explicó Ana Segura, quien apuntó que ya en el primer libro se quedaron con ganas de profundizar en la figura de Doña Sancha, que “no era ni reina ni amante, pero tenía una historia fantástica”, señaló. 

Lapeña quiso dejar claro que las historias que se pueden encontrar en las páginas de ambos volúmenes no son ficción: “No es novela histórica, esto es historia. Todo lo que contamos está documentado en crónicas, en archivos, en los fondos de la Corona de Aragón. No hay diálogos ni nada inventado. Está contado de una forma especial, pero es rigurosamente cierto”, remarcó.

Por su parte, Segura destacó la voluntad de hacer accesible esa historia: “Todo lo que contamos lleva 700 años escrito, no estamos revelando nada nuevo, pero lo narramos de una manera diferente. Hasta ahora, nadie se había entretenido en contarlo así, y creemos que eso ayuda a hacer más accesible la historia de Aragón”.

Público en la presentación en el IEA. Foto Mercedes Manterola
Público en la presentación en el IEA. Foto Mercedes Manterola

El libro, que nace del pódcast homónimo que ambas autoras impulsan, y que acerca la historia de una manera muy amena. “Hemos intentado trasladar al papel la misma forma de contar del pódcast. Anabel ha seleccionado fragmentos de crónicas como las de Bernat Desclot, Ramon Muntaner o el Libro de los hechos de Jaime I. Hay algunos tan conmovedores y tan clarificadores de lo que ocurrió en distintos momentos de la historia, que lo hemos querido trasladar como pequeñas píldoras de documentos auténticos, narrada y contada de forma que sea muy entretenida”, ha apuntado Segura.

El historiador Juan José Generelo ha subrayado el valor divulgativo del libro y su capacidad para ofrecer una visión diferente de la Edad Media. “Aquí hay amores intensos y reales, pero también desgracias, sumisión, y búsqueda de independencia. Es un libro para enamorarse de la historia, porque acerca mucho a estos personajes que vivieron hace muchísimos años, pero a los que acabas entendiendo en sus alegrías y sus miserias”.

A lo largo de la conversación, contaron detalles como que la portada es una imagen de la Catedral de Teruel que les llamó la atención por un vestido que les entusiasmó, "tipo Gilda, pegado al cuerpo, que podría  firmar cualquier modisto actual, pero que pertenece a la Edad Media. Sorprende que la sociedad turolense del s. XIII fuera capaz de mostrarnos estas vestimentas”, señaló Lapeña.

También la contraportada es representativa. “Hemos elegido una ilustración -también turolense- de una de las naves que surcaba el Mediterráneo, porque este mar es clave en la segunda parte de la historia. Estamos en unos siglos en los que Aragón ya es una superpotencia y nuestro campo de actuaciones va a ser sobre todo el Mediterráneo”, comentó Ana Segura.

Anabel Lapeña, Juanjo Generelo y Ana Segura.
Anabel Lapeña, Juanjo Generelo y Ana Segura.

“Con Constanza de Sicilia, casada con Pedro III, comienzan los problemas. Fue la responsable de que Sicilia fuera durante mucho tiempo parte de la Corona de Aragón. Vemos es esta época a algunas mujeres que son citadas por Petrarca, por Dante, es decir, los grandes escritores de la época incluyen a las reinas de Aragón en sus narraciones, y es porque por primera vez estas mujeres tienen un papel activo en la vida política y militar. En el desafío de Burdeos, que también es una historia maravillosa, ella se queda gobernando con su hijo en Sicilia. ”, apuntó Ana Segura.

La expansión de la Corona de Aragón por el Mediterráneo, en su dominio y el comercio, “se debe a Constanza de Sicilia y eso no se me ha reconocido. Que los aragoneses saltemos al agua fue por esta mujer”, señaló Lapeña. Añadió que fue "hacedora de reyes", ya que colocó a tres hijos en tronos, dos en Aragón y uno en Sicilia.  

Ana Segura explicó que el libro recoge historias de dos tipos de mujeres. “Aquellas que consiguen llegar a ser reinas, que tienen una buena relación con sus maridos, un montón de hijos y un papel activo en las Cortes, y otras a las que la aventura le sale mal”.

Si en el primer grupo está Constancia de Silicia, en el segundo se encuadra Leonor de Inglaterra, destinada con tener matrimonio con Alfonso III de Aragón, “un matrimonio se frustró nada más y nada menos que tres veces. Primero porque, una vez que ya estaba pactado, los de Aragón, pensamos era mejor casar al heredero una princesa de Navarra, pero finalmente ella se casó n francés y volvimos a por Leonor de Inglaterra. La segunda vez, se debió a que el rey había sido excomulgado, pero lo extraordinario de esta historia es que cuando por fin llegan a un acuerdo y la boda va a celebrarse, el novio fallece pocas horas antes”, contó Segura.

Numeroso público acudió a la presentación.
Numeroso público acudió a la presentación.

“Hay que imaginarse a esa mujer que desde la cuna sabía que estaba destinada a casarse con el rey de Aragón, toda su vida esperando ese momento, y tras dos intentos fallidos, el novio se muere. Es muy fácil ponerse en el papel de estas mujeres pensando cómo tenía que ser su vida antes y después de estos matrimonios”.

Durante la presentación, las autoras fueron desgranando numerosos detalles y anécdotas sobre las vidas de estas y otras muchas mujeres que formaron parte de la historia de la Corona de Aragón, algunas conocidas y otras prácticamente olvidadas, pero todas con historias dignas de ser contadas. Todas ellas encuentran su lugar en este segundo volumen, que continúa la labor de visibilizar a las protagonistas femeninas de la época. Con rigor documental, Ana Segura y Anabel Lapeña siguen acercando al gran público la historia de Aragón desde una mirada distinta y, sobre todo, más completa.

 

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