El Auditorio Carlos Saura del Palacio de Congresos de Huesca ha sido testigo este lunes de la entrega del Premio Javier Brun a Angelita Cavero, en el marco de la ceremonia inaugural de la 39ª Feria Internacional de Teatro y Danza, que se celebrará hasta este jueves, 25 de septiembre. La ovación que ha acompañado tanto el anuncio de su nombre como la conclusión de sus palabras ha puesto de manifiesto el reconocimiento unánime del público hacia su trayectoria.
La ceremonia ha sido conducida por Pilar Barrio, técnica de Cultura del Ayuntamiento, quien ha comenzado recordando que la feria arrancó este domingo en Chimillas con la muestra Sin Condiciones. Barrio ha subrayado que “los agentes que trabajan en este entorno son fundamentales para garantizar el acceso a la cultura de los ciudadanos asentados en el territorio” y, por ello, ha expresado su deseo de que el espacio Corral de García, en Santa Eulalia de Gállego, pueda retomar pronto su actividad tras los graves daños sufridos por la tormenta del fin de semana. En este contexto, ha enviado un mensaje de ánimo a todo su equipo, con una mención especial a su director, Jesús Arbués.
Además, ha señalado que, a punto de cumplir los 40 años, el proyecto de la feria “necesita crecer, reinventarse y mantener su compromiso con las artes escénicas y con la ciudadanía”, subrayando la necesidad de poner en marcha la inteligencia colectiva para garantizar su continuidad durante las próximas cuatro décadas.
La ceremonia ha contado con la presencia de numerosas autoridades locales, provinciales y nacionales, entre otras la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, el delegado del Gobierno en Aragón, Carlos Campo, el diputado de Cultura, Carlos Sampériz, y el director general de Cultura, Pedro Olloqui, entre otros representantes institucionales.
RECORDANDO A JAVIER BRUN
Barrio ha recordado que el Premio Javier Brun se concede desde hace seis años, tras el fallecimiento del que fuera jefe del área de Cultura del Ayuntamiento e impulsor de la Agencia Internacional de Teatro y Danza, a propuesta de la Comisión de Cultura municipal.
Ha explicado que Brun no solo destacó en su trabajo institucional, sino también por su pasión por el mundo escénico y su importante contribución al sector cultural con proyectos musicales y artísticos de vanguardia que nacieron en la capital oscense. “Un trabajo que Javier llenó de sentimiento, dedicación, amor y respeto”, ha afirmado, y que permitió situar a Huesca en el mapa cultural nacional e internacional.
En cuanto a la galardonada, Barrio ha señalado que el premio se le ha otorgado a Angelita Cavero porque es “una profesional intachable, referente y maestra de muchos de nosotros, que ha consolidado su carrera en el mundo de la cultura trabajando desde la base”.
Nacida en Roda de Isábena, Cavero ha desarrollado su vida profesional en Huesca desde sus inicios como parte del equipo fundador del Centro de Cultura Popular hasta su jubilación este año como técnica de cultura de la Comarca Hoya de Huesca.
En el Ayuntamiento trabajó en dos etapas: primero, durante más de veinte años en el plan municipal de juventud a través del Centro de Cultura Popular, y después, entre 2005 y 2011, como técnica de cultura, cuando sustituyó a Javier Brun durante su etapa al frente del Centro Dramático de Aragón, asumiendo entonces la coordinación de esta feria.
Más adelante, desde la comarca, fue fundamental para el impulso de la sección Sin Condiciones, colaboración institucional que se mantiene hoy y que constituye un rasgo de identidad de las últimas ediciones.
Barrio ha subrayado que este reconocimiento quiere rendir homenaje a esos profesionales silenciosos que trabajan lejos del foco y de los grandes eventos, pero que resultan imprescindibles para que el tejido cultural se fortalezca y llegue a todos los ciudadanos. “Son quienes, con su cercanía, propician encuentros, creatividad y participación, y con ello hacen posible que la cultura se convierta en un bien común”, ha enfatizado.
Para la entrega del premio, han subido al escenario Begoña Puértolas y su hijo Mauro, en representación de la familia de Javier Brun, y la alcaldesa de la ciudad.
PUDOR Y ORGULLO
Angelita Cavero ha comenzado reconociendo que, al recibir la noticia de que se le había concedido el Premio Javier Brun 2025, sintió pudor al compararse con quienes lo habían obtenido anteriormente, pero esa emoción se transformó en orgullo gracias al cariño de quienes la felicitaron con sinceridad. Ha confesado que ha intuido muchas veces en estos días que Javier “habría estado contento con esta decisión”, lo que ha convertido este reconocimiento en un honor muy especial para ella.
La homenajeada ha recordado su relación con él, a quien conoció siendo ambos estudiantes en Barcelona y con quien se reencontró en Huesca. Ha explicado que su vida laboral siempre ha estado vinculada a la de Javier, ya fuese por su presencia o por su ausencia, y ha rememorado su último trabajo conjunto en el proyecto europeo Mind the Gap, donde se sintió especialmente respaldada y reconocida por él.
Cavero ha subrayado que este premio no le pertenece solo a ella, sino que lo asume como guardiana en nombre de muchas personas. Ha asegurado que lo comparte con su familia, con los vecinos de Roda, con amigos y amigas, así como con sus compañeros en el Centro de Cultura Popular, el Plan Municipal de Juventud, los departamentos de Cultura y la comarca de la Hoya de Huesca. También lo ha hecho extensivo a artistas, empresas y agentes sociales y culturales que han acompañado su trayectoria.
La premiada ha dedicado un reconocimiento especial a los equipos de la Feria Internacional de Teatro y Danza, incluidos los de la sección Sin Condiciones. Ha destacado que la profesionalidad, la entrega y la ilusión de quienes han formado parte de las 39 ediciones han permitido superar dificultades y consolidar la feria como un espacio de referencia cultural.
En un tono más reflexivo, ha señalado que el mundo actual tiene poco que ver con el de los años 80. Ha mencionado la digitalización, la crisis climática, la inmediatez de los tiempos y la dificultad para asumir responsabilidades colectivas. Pese a ello, ha expresado su deseo de que las nuevas generaciones, y en particular sus nietos, hereden un mundo más justo y equilibrado, en el que todas las personas puedan vivir con dignidad.
Finalmente, Cavero ha reivindicado la cultura y las artes escénicas como herramientas necesarias para comprender la complejidad del mundo y para abrir espacios de diálogo y empatía. Ha defendido que no debemos renunciar a la belleza, a la alegría ni al entusiasmo y ha cerrado sus palabras citando al doctor Jacques Coivier: “Deberíamos intentar ser felices, aunque solo fuera para dar ejemplo”.
MOTOR DE ATRACCIÓN CULTURAL
Por su parte, el director general de Cultura, Pedro Olloqui, ha felicitado a la organización y ha subrayado que “Huesca es un motor de atracción cultural, una capital cultural para todo Aragón”. Ha recordado cómo este mismo año los danzantes oscenses fueron capaces de bailar en Roma en un momento marcado por el luto internacional, algo que, en sus palabras, no fue una anécdota, sino “un símbolo de la importancia de la cultura popular aragonesa y de la capacidad de los aragoneses para conmover al mundo”.
Olloqui ha destacado también la permanencia de la feria a lo largo de casi cuatro décadas y ha puesto la mirada en la próxima edición, convencido de que debe ser la de la internacionalización. “Lo más brillante y lo más moderno de la cultura española tiene acento aragonés, y por tanto un fuerte acento oscense”, ha afirmado, defendiendo que la cultura aragonesa “está de moda en toda España” y que los propios aragoneses deben apostar sin complejos por sus creadores y proyectos culturales.
En su intervención, la alcaldesa Lorena Orduna ha subrayado que este encuentro convierte a Huesca en un escenario vivo, abierto y lleno de emoción. Ha recordado que durante estos días teatros, plazas y calles de la ciudad se llenan de creatividad y talento, consolidando la feria como un referente internacional y un puente entre compañías, programadores y público. Orduna ha destacado también la enorme satisfacción de entregar este galardón a Angelita Cavero, cuya trayectoria ejemplifica la dedicación y el amor por la cultura, al tiempo que mantiene vivo el legado de Javier Brun.
La alcaldesa ha agradecido el trabajo del área de Cultura del Ayuntamiento y de todo su equipo técnico, así como la implicación de las compañías, los profesionales, voluntarios y del público, “sin el cual el teatro y la danza no tendrían sentido”.
Ha tenido también palabras de aliento para Jesús Arbués y ha concluido animando a disfrutar de cada propuesta, con el deseo de que el próximo año Huesca vuelva a abrir sus puertas y su corazón a las artes escénicas.
Al término de la ceremonia, y como epílogo cargado de belleza, la compañía de danza de Laia Santanach ha ofrecido su espectáculo, poniendo cuerpo y movimiento a una velada perfecta.