Arte y terapia se unen en los pirograbados que Jesús Naya expone en Huesca

El artista oscense presenta en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner una nueva muestra las obras en las que ha trabajado el último año con esta técnica que le devolvió la pandemia

Periodista
21 de Febrero de 2024
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Jesús Naya junto a varias de sus obras. Foto Mercedes Manterola
Jesús Naya junto a varias de sus obras. Foto Mercedes Manterola

El Centro Cultural Manuel Benito Moliner acoge una exposición del artista Jesús Naya en la que muestra parte de su trabajo realizadocon la técnica del pirograbado. De las paredes de la sala cuelgan maderas en las que, a través del calor, el autor ha plasmado carteles de películas de cine, principalmente, pero también caballos, barcos y edificios históricos de Huesca.

Jesús Naya, nacido en Almudévar y residente de Huesca, es un gran dibujante y pintar era una de sus pasiones, pero un problema de salud le hizo tener que desistir. La pandemia le devolvió la técnica del pirograbado que había conocido cuando estuvo interno en el colegio de los Corazonistas, en Navarra. “El olor de la pintura me venía fatal -explica Naya- y el pirograbado, aunque suene raro, no produce ni humo ni olores, ya que que no quemas con mucha intensidad” y  utiliza un tipo de madera específica.

Ahora este arte es para Jesús Naya su terapia. Le dedica dos horas y media al día -lo que le permite un problema en la espalda- y ese rato lo disfruta, se evade y logra piezas con gran detalle y realismo. “Me despeja mucho la cabeza y me va muy bien. Me centro tanto en esta ocupación que el tiempo se pasa volando”, apunta.

La dimensión terapéutica es lo que más valora Naya de su obra, por eso no considera una prioridad cobrar su arte, sobre todo lo regala. En algunos casos, pone precio (10 o 20 euros, dependiendo del tamaño) porque ha comprobado que si no lo hace muchas personas no quieren llevarse los cuadros.

La técnica que utiliza consiste primero en realizar el dibujo en un papel, que se pasa al soporte, en este caso madera, a través del calco, y luego se va quemando con el pirograbador. “Sólo utilizas un color que es el de la madera quemada, y ya depende de la graduación de intensidades para darle los tonos”, explica. Esta antigua técnica sigue gustando, como ha podido comprobar Jesús Naya, por la cantidad de personas que ha acudido a ver la exposición, lo que ha sorprendido gratamente al autor. “Sobre todo valoran las muchas horas de trabajo que se necesitan y ese recuerdo de una técnica que antes se enseñaba en los colegios”, comenta Naya.

Para esta exposición del Centro Cultural Matadero ha elaborado piezas con carteles de películas que son historia del cine. Para el conjunto de obra de esta temática ha empleado un año de trabajo.

A este tema principal, en la exposición se suman tablas con caballos y barcos piratas, dos motivos que le gustan mucho, porque, a pesar de su dificultad por el detalle, reconoce que se le dan bien. También un precioso mapa mundi y un reloj.

También recoge trabajos que ya expuso sobre el parque Miguel Servet y edificios históricos de Huesca, como el palacio consistorial, la sede de Correos y el propio Matadero en el que ahora expone sus obras, un dibujo que incluye el banco donde se le puede ver a menudo sentado acompañado de su perro.

Jesús Naya, que recibe muchos encargos para realizar retratos por medio de esta técnica, tiene ya en la cabeza hacia dónde va a llevar su trabajo. Se lo han sugerido varias personas y se ha animado a meterse en los dibujos animados, con obras destinadas a los más pequeños, que espera poder exponer el próximo año. Por el momento, su obra cuelga en el Centro Cultural hasta el próximo viernes, 23 de febrero.

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