La Feria del Libro de Huesca ha vivido esta mañana de domingo una intensa actividad en la que la narrativa íntima, la literatura infantil y la evocación del pasado han sido protagonistas. Con un ambiente cercano, los primeros actos del día han reflejado la riqueza y diversidad de las propuestas editoriales presentes en esta edición.
El espacio familiar ha cobrado vida a las 12:00 horas con el cuentacuentos “El último abordaje de Morgan el invencible”, una historia de piratas a cargo de Roberto Malo y Daniel Tejero, ilustrada por Ignacio Ochoa. Con humor y ritmo teatral, los autores han sabido enganchar a pequeños y mayores, ofreciendo un momento festivo que ha marcado el inicio de la jornada.
En paralelo, se ha desarrollado una ronda de presentaciones literarias y la habitual firma de libros. Teresa Álvarez ha firmado ejemplares de su novela “Taquicardia”, una obra de autoficción en la que autora, narradora y protagonista comparten identidad.
Álvarez ha explicado que la novela alterna dos líneas narrativas: una sobre su juventud y otra que arranca tras el diagnóstico de un síndrome postviral, enfermedad invisibilizada que provoca una grave discapacidad y afecta sobre todo a mujeres.
La autora ha compartido que el libro nació como un diario personal, en un intento de desahogo tras un largo peregrinaje por consultas médicas y trámites legales. Ese material íntimo ha sido transformado en una narración con tintes poéticos y reflexivos, que ha conectado con lectores que se han sentido identificados tanto por la enfermedad como por los temas universales de amor, cuerpo y vulnerabilidad.
Álvarez ha agradecido la cálida respuesta recibida en presentaciones previas y ha destacado el valor terapéutico que ha supuesto para ella el proceso de escritura.
También a mediodía, Core Muniz ha presentado su novela “Nonata”, publicada por la editorial Universo de Letras. La autora ha relatado que la escritura de esta obra comenzó tras la muerte de su hermana, y que en ella ha querido conjugar el dolor con la memoria de su infancia en Mieres, en LA cuenca minera asturiana.
Nonata destaca por su originalidad: la protagonista, una niña con psicopatía, encuentra un cadáver e inicia su propia investigación, inspirada por las lecturas de Hitchcock. Muniz ha subrayado que no da nombre a ninguno de sus personajes -ni a la niña ni a sus padres-, lo que refuerza el título y el carácter simbólico de la obra.
La autora ha reivindicado una infancia libre y salvaje, en contraste con la hipervigilancia actual, y ha afirmado que la novela, pese a su tono negro, está atravesada por el humor y el cariño a esa época.
Muniz ha explicado también que sus protagonistas femeninas, tanto en Nonata como en su anterior novela Lola, comparten una fortaleza marcada por la dificultad para expresar sentimientos, un rasgo que ha vinculado a su propia vivencia como persona con rasgos de Asperger. La buena acogida del público y el interés por sus escenarios reales han sido, en sus palabras, “una forma inesperada de conectar con los lectores desde la emoción”.
La mañana ha continuado con las presentaciones de “Cuentos de la lluna nueva”, de Elena Chazal, y “Sobre tot no tomar mal. Historias sin solta ni volta”, de Juan Carlos Marco, ambas publicadas por la editorial Gara d’Edizions, completando una franja matinal de gran intensidad literaria.
Con historias que han abordado la enfermedad, la infancia, la pérdida y la memoria desde una mirada profundamente humana, la Feria del Libro de Huesca ha comenzado este domingo con una programación que ha acercado al público a voces narrativas que merecen ser leídas.