El cocinero Pedro Gallego ha sido el encargado de clausurar las Jornadas Culturales de la Asociación de Vecinos del Casco Viejo "Osce Biella", compartiendo con los asistentes recetas tradicionales de Semana Santa y consejos culinarios. Su charla, titulada “Cocina de Pasión”, ha resultado muy adecuada para la jornada tanto por el tipo de elaboraciones propias de estas fechas como por la filosofía del propio Gallego, quien ha destacado que “la pasión es fundamental para desempeñar la labor en la cocina”.
Natural de Almudévar, Gallego estudió cocina en Bilbao y se formó junto a grandes profesionales en diversos restaurantes, tanto en España como en el extranjero. En Huesca, formó parte del equipo del restaurante con estrella Michelin Lillas Pastia y del Tomate Jamón, y posteriormente ha trabado en otro tipo de cocinas como las del colegio La Alegría de Monzón y, en la actualidad, en la residencia Ciudad de Huesca. "La cocina me ha permitido disfrutar muchísimo: viajar, conocer amigos, descubrir otras culturas, alimentos, nuevos sabores...", ha contado durante la charla.

Para Gallego, la cocina representa “experimentar con nuevos productos, probar distintas formas de preparar un mismo alimento, aprender nuevas técnicas… Es un aprendizaje constante. También es reunión, un momento para compartir con familiares y amigos. Y es salud, porque sabes lo que estás dando a tu cuerpo, puedes administrar tu dieta y preparar comidas que mejoran tu estado”, ha señalado.
Ahora trabaja en las cocinas de la residencia Ciudad de Huesca, donde cuenta cada día con unos 90 comensales. "Estoy feliz. Hay mucha libertad dentro de la pauta exigida y me permite compaginar mi trabajo y mi familia. No es alta cocina, pero me gusta porque cada etapa tiene sus cosas".
Durante su intervención en la sede de Osce Biella, Gallego ha compartido recetas (se adjuntan) de ajoarriero, torrijas, buñuelos de viento y crema pastelera, y ha ofrecido consejos prácticos, resolviendo dudas del público en una charla amena y participativa.

Respecto a las torrijas, Gallego ha recomendado que “cuanto más se saborice la leche, más ricas quedarán. En la receta -ha apuntado- he puesto chocolate blanco, pero podéis añadir vainilla en rama –aunque es difícil de conseguir–, cáscaras de limón o naranja, o un toque de anís. También, como me decía mi tía, es importante dejarlas todas juntas para que el almíbar que suelta el azúcar les dé más sabor. Para que no se deshagan, conviene extender el pan en una bandeja, echar la leche, dejarlo reposar y, antes de pasarlas por huevo, colocarlas en una bandeja de horno con rejilla para que escurran el exceso de leche”.
También ha explicado que añadir nata espesa la mezcla, “se absorbe igual, pero es más concentrada y da cuerpo”
Sobre los buñuelos, ha reconocido que la masa es sencilla de preparar, pero compleja de manejar. “Una vez lista, hay quien usa dos cucharas, o bien se puede poner en una manga pastelera, echar un poco sobre la mano y de ahí al fuego”.
Durante la charla también ha compartido un truco para que el ajo quede superfino: “Tritúralo con un poco de agua con la batidora y pásalo por un colador. Obtendrás un ajo totalmente pulverizado que incluso puedes conservar en aceite durante varios días”.

Ajoarriero de bacalao
200grs de bacalao
1 cebolla
1 pimiento verde (opcional)
4 dientes de ajo
3 patatas
3 huevos
Aceite
Sal
Comenzamos confitando el bacalao en aceite con dos de los ajos (podemos usar migas de bacalao), retiramos la piel, lo desmigamos y lo reservamos. Confitamos la patata en el aceite del bacalao y reservamos. En una sartén ponemos el ajo hasta que empiece a dorar, añadimos la cebolla y dejamos que tome un color transparente, en este momento añadimos el pimiento si queremos utilizarlo. Si no añadimos pimiento, dejamos que la cebolla se cocine un rato a fuego lento hasta que tenga tonalidades marrones. Añadimos ahora la patata y el bacalao. Por último añadimos los tres huevos batidos, lo dejamos a fuego suave y removemos hasta que tenga textura tipo revuelto. Se puede decorar con un poco de perejil picado.
Torrijas
1l de leche
200ml de nata
200grs de chocolate blanco (opcional)
200grs de azúcar
Vainilla
Huevo batido
Pan o brioche
Poner la leche con la nata el azúcar y la vainilla, infusionar hasta que hierva, fuera del fuego añadir el chocolate blanco. Cortamos el pan del grosor deseado (unos 2cts.) y lo meteremos en la leche, hay que controlar que empape bien, pero que no se rompa. Una vez esté bien empapado, lo pasaremos por huevo batido y freiremos en aceite girasol caliente. Después rebozaremos por mezcla de azúcar y canela en polvo. Guardarlas todas juntas para aprovechar el jugo que van soltando.
Buñuelos de viento
250ml de agua
50grs de mantequilla
5grs de sal
150grs de harina de trigo
4 huevos medianos
Aceite de girasol para freír
Azúcar para pasar los buñuelos
Calienta el agua, la mantequilla y la sal hasta que hiervan. Incorpora la harina de golpe, baja un poco el fuego y remueve enérgicamente hasta que se forme una masa que se despegue de las paredes de la cacerola. Deja que enfríe un poco la masa, añade los huevos uno a uno removiendo cada vez, debe quedar una masa suave pero consistente. Fríe los buñuelos ayudándote de dos cucharas o introduce la mezcla en una manga, añade un poco de mezcla a tu mano e introduce en el aceite caliente. Escurre los buñuelos según los vayas friendo y pásalos por azúcar. Una vez terminados se pueden rellenar de nata o una crema que nos guste.
Crema pastelera
500l de leche
2 huevos o 4 yemas
90 grs de azúcar
40 grs de maicena
Canela y corteza de limón o vainilla
Infusionar la leche con la canela y el limón (o vainilla), mezclar los huevos y el azúcar, añadir la maicena, echar la leche caliente sobre la mezcla anterior, volver a poner en la cazuela y calentar hasta que espese. Tápala con el film en contacto con la crema.