La Coral Oscense ha celebrado su cincuentenario con el Concierto de Navidad del Campus de Huesca en la Catedral, el evento del año más importante para esta formación, que ha aprovechado también para rendir homenaje a su fundador, Conrado Betrán.
Al término de la actuación, su hija, Elisa Betrán, que dirige ahora este grupo de voces, le ha pedido que saliera a saludar al público y ha recibido un ramo de flores, mientras los asistentes, que llenaban el templo, le rendían en pie una emocionante ovación.
Al concierto han asistido numerosos representantes institucionales de la ciudad, como la alcaldesa, Lorena Orduna, otros miembros del equipo de gobierno municipal y de la oposición, el subdelegado del Gobierno en Huesca, José Carlos Campo, y al vicerrectora del Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza, Marta Liesa, entre otros.
Elisa Betrán ha explicado después a EL DIARIO DE HUESCA, que la pandemia de covid impidió que esta efemérides se celebrarse en su momento. La Coral fue fundada el 22 de diciembre de 1971 y en 1975 se creó la Escuela de Música. "Hemos pensado que éste era el momento: estamos todos, está Conrado, y hay que celebrar las cosas buenas", ha señalado.
Conrado Betrán se ha mostrado muy feliz al recibir tanto cariño. "Son momentos muy emocionantes, yo creía que ya nadie se acordaba de mi -ha indicado con humildad-. La verdad es que disfruto mucho con estos conciertos".
Ha recordado perfectamente aquel 22 de diciembre y el pregón que pronunció el obispo, en aquel momento Javier Osés. Conrado Betrán ha destacado la calidad vocal de los integrantes de la Coral Oscense. "Da gusto oírles por el volumen y la afinación", ha asegurado.
Actualmente, la Coral está formada del orden de 25 a 30 voces. "Somos un grupo bastante estable desde hace muchos años, pero ocasionalmente se incorpora nueva gente. Para los nuevos puede ser difícil adaptarse a nuestra dinámica porque trabajamos de manera rápida y tenemos un amplio repertorio que la gente ya conoce. Sin embargo, una vez que se acostumbran, disfrutan del ritmo de lectura de nuevas obras", ha señalado Elisa Betrán.
La directora ha asegurado que este concierto es muy importante para la Coral, por el marco, el vicerrectorado, la audiencia y la propia magnitud de la obra que interpretan, lo que implica una gran responsabilidad. Las horas de preparación son incontables.
EL PROGRAMA
El programa elegido para esta ocasión, de carácter plenamente navideño, se ha abierto celebrando esta efemérides con I will greatly rejoice! del director de coro sueco Knut Nystedt (1915-2014). El Te Deum, obra más conocida del compositor barroco francés Marc-Antoine Charpentier (1643-1704), que ha formado parte del repertorio de la Coral Oscense desde antiguo, ha ocupado la parte central del concierto.
Ha continuado con el Cantique de Noel, del también francés Adolphe Adam (1803-1856) y se ha cerrado con el conocido Adeste Fideles, himno con distintas atribuciones de autoría, muy extendido por Europa, que se interpretará en la versión del organista contemporáneo David Willcocks.
El concierto, que han acompañado Enrique Escartín al órgano y Julio Abió a la trompeta, ha contado con la participación como solistas del propio Abió y de Bárbara Acín, Susana Ezquerra, Izaskun Echechiquía, Carmen Fillat, Pedro Gros y Luis Paúles.