Una criatura entre San Jorge y Godzilla protagoniza la nueva instalación de Fratelli Moca del Festival de Cine de Huesca

"La rueda del diablo" es una experiencia inmersiva que coloca al espectador frente a las tensiones éticas del presente

05 de Junio de 2025
Guardar
Chalo Moca, Sonia Latre, Alva Moca, Estela Rasal, Manolo Avellanas y Pilar Barrio. Foto Myriam Martínez
Chalo Moca, Sonia Latre, Alva Moca, Estela Rasal, Manolo Avellanas y Pilar Barrio. Foto Myriam Martínez

El Centro Cultural Manuel Benito Moliner ha abierto este jueves al público La rueda del diablo, una instalación artística de los Fratelli Moca -los hermanos Álvaro y Gonzalo Moca, conocidos como Alva y Chalo-, que forma parte de la programación oficial del 53º Festival Internacional de Cine de Huesca.

La propuesta ha sido presentada en un acto con medios, autoridades y los propios artistas, y ha transformado la sala expositiva en un gran zoótropo contemporáneo, un dispositivo inspirado en los orígenes del cine, reinterpretado con el lenguaje del arte urbano actual.

Los Moca -activos desde 2009 como colectivo artístico- han creado una pieza inmersiva, visualmente envolvente, que rinde homenaje a los inicios del movimiento en la imagen.

Se han inspirado en las secuencias fotográficas de Eadweard Muybridge y en los primeros zoótropos del siglo XIX. Chalo Moca ha asumido el desarrollo más técnico del proyecto, explicando que el punto de partida fue la fascinación por el zoótropo, una de las primeras máquinas precursoras del cine. “Cuando recibimos el encargo, le dimos muchas vueltas a qué forma utilizar, qué figuras representar... y caímos en el zoótropo”, ha recordado.

Esta herramienta óptica, inventada en 1834 y perfeccionada décadas más tarde, fue conocida también como "la rueda de la vida", "el tambor mágico" o incluso "la rueda del diablo", por su capacidad casi sobrenatural de dar movimiento a las imágenes en una época en la que esto parecía un prodigio inexplicable. Esa denominación ha dado título a la obra y ha inspirado tanto la estética como el sentido conceptual de la instalación.

Chalo ha subrayado el deseo de generar una experiencia inmersiva, en la que el visitante no sea un espectador pasivo, sino que literalmente entre dentro del zoótropo y de su narrativa visual. “Hemos pretendido que el público pueda recorrer un camino de luz y, al final, activarlo, formar parte de él”, ha señalado. El mecanismo cobra así vida cuando el visitante se adentra en él, creando un diálogo entre tecnología primitiva, arte contemporáneo y mirada crítica.

En el aspecto formal, ha destacado la complejidad del montaje. El juego de luces programadas, los dibujos secuenciales y la integración con soportes digitales ha requerido una intensa colaboración técnica y artesanal. Chalo ha agradecido expresamente la implicación de colaboradores como SYB Solar, encargados del sistema eléctrico y de iluminación, así como de Pigma Pro, que ha facilitado la programación y el control de los dimmers. “Sin su ayuda, esta instalación no habría sido posible”, ha afirmado.

La instalación constituye una experiencia inmersiva. Foto Myriam Martínez
La instalación constituye una experiencia inmersiva. Foto Myriam Martínez

UN MONSTRUO CON ALMA DIVIDIDA

A nivel conceptual, Alva Moca ha explicado el enfoque que han seguido para concebir la figura central de la instalación: “Vamos a explicaros un poco cuál es nuestro proceso, cuál es nuestro método. Nos gusta buscar figuras que puedan representar valores, sentimientos, etcétera, etcétera, un tanto contradictorios”.

En esta ocasión, han querido dar forma a un ser híbrido, “mitad santo, mitad humano, mitad diablo, mitad dragón, incluso mitad Godzilla, una especie de Godzilla que echa fuego por la boca”. La figura se inspira en San Jorge, patrón de Aragón, reinterpretado desde una mirada crítica, aprovechando el marco del Festival Internacional de Cine de Huesca. "Nos empezó a sorprender un poco las anécdotas o los matices que tiene la historia y la leyenda del santo".

El interés del dúo se ha centrado en las contradicciones morales y los conflictos universales que encarna este personaje. “Nos atraen mucho los conflictos o los temas que puedan ser mirados, observados o criticados o cuestionados desde distintos puntos de vista”, ha indicado Alva.

En ese sentido, han querido cuestionar las nociones tradicionales de heroísmo, valentía y justicia: San Jorge siempre fue un guerrero, un batallador que luchaba contra el mal, pero… ¿qué es el bien, cuál es el bien, cuál es el mal? Era cristiano y luchaba contra el Islam. Era un hombre valiente, pero quizá en la actualidad el ser valiente no significaría lo mismo. No tendría nada que ver con matar o no matar al contrario en el campo de batalla”.

También han reflexionado sobre la popular leyenda del dragón y la princesa, sugiriendo una lectura alternativa. Quizá San Jorge venía tarde. El dragón se había engullido a cientos y cientos de jóvenes porque tenían que saciar su hambre. Solo (se movilizó) cuando la hija del rey, o sea, cuando el poder estaba cuestionado, cuando se tuvo que librar esa batalla”.

Chalo y Alva Moca. Foto Myriam Martínez
Chalo y Alva Moca. Foto Myriam Martínez

Además, han abordado la biografía menos conocida del santo, subrayando su dimensión política: “San Jorge, en ese momento Don Jorge, nació en Capadocia, en Turquía. Tras la muerte de su padre, él y su madre se trasladan a Palestina. Palestina en estos momentos es un tema muy actual. Entró al ejército por su fe al cristianismo, pero luego se enfrenta al poder. Esa parte es la que nos gusta: enfrentarse un poco al poder, a lo establecido, a lo que no está escrito, por su fe o por sus valores, seamos religiosos o no”.

Esa rebeldía es, para ellos, esencial en la construcción de la obra: “Fue capturado, lo torturaron y lo ejecutaron. Todos los santos que sobrevuelan Huesca han tenido un espíritu un tanto hippie, igual que nosotros”, ha añadido Alva. San Jorge fue finalmente decapitado en Lydda, la antigua capital de Palestina, actualmente perteneciente a Israel.

Esa carga simbólica ha quedado concentrada en la criatura protagonista de La rueda del diablo, a la que han dotado de una expresión radical. “Es un santo, un diablo, un dragón que echa fuego por la boca. Al final, cuando echa fuego por la boca es porque tiene rabia. Es como decir: ‘Si San Jorge levantara la cabeza, saldría de la tumba corriendo y saldría a fuego por la boca, si viera el genocidio o lo que están haciendo, la ocupación que están haciendo contra Palestina’”.

La instalación ha contado con la colaboración técnica de SYB Solar y propone una experiencia inmersiva. El visitante entra literalmente en el zoótropo, activa la animación con un doble clic y contempla una secuencia compuesta por cientos de dibujos originales. “Queríamos que el espectador se sintiera dentro de una metáfora visual, como un viaje a través del movimiento, la luz y el conflicto”, han explicado.

Logo WhatsApp
Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp para tener la mejor información

Los artistas han agradecido al equipo técnico, a los colaboradores y al propio Festival su confianza. “Gracias también a nuestros padres, que están por aquí”, ha añadido Chalo con una sonrisa. La instalación ha requerido un delicado trabajo de programación lumínica, electrónica y construcción escultórica, y ha sido desarrollada en colaboración con otras entidades como Pigma Pro.

Los Fratelli Moca han agradecido todos los apoyos recibidos. Foto Myriam Martínez
Los Fratelli Moca han agradecido todos los apoyos recibidos. Foto Myriam Martínez

RESPALDO INSTITUCIONAL

La directora del Festival Internacional de Cine de Huesca, Estela Rasal, ha agradecido públicamente la implicación de los artistas, destacando su generosidad y la calidad de la exposición que han llevado a cabo. También ha expresado su reconocimiento a la empresa SYB Solar, responsable de toda la instalación eléctrica, “sin la cual no habría sido posible realizar estas cuestiones”.

Además, ha tenido palabras de agradecimiento para el equipo del Centro Cultural Manuel Benito Moliner, que, según ha señalado, siempre les acoge y les permite trabajar “con mucha libertad”. Rasal ha mencionado de forma especial a la concejala Sonia Latre y a la ténica Pilar Barrio por su colaboración, y ha cedido finalmente la palabra a los anfitriones y a los artistas para que explicaran su proceso creativo.

Por su parte, Latre ha confesado haberse quedado “flasheada” tras visitar la exposición, que ha calificado como “una auténtica obra de arte”. Ha destacado el resultado de la colaboración entre los artistas y el equipo de iluminación, que le ha parecido “espectacular”.

Asimismo, ha recordado que la muestra puede visitarse en la Sala 1 del centro cultural y ha animado a toda la ciudadanía a vivir esta experiencia, que ha considerado una expresión más de la creatividad y la ilusión que acompañan al Festival. Finalmente, ha felicitado al equipo organizador y a los artistas “por hacer esto posible”.

‘La rueda del diablo’ podrá visitarse durante toda la duración del Festival en la sala 1 del Centro Cultural Manuel Benito Moliner.

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante