La pedreada de San Mateo

MEMORIA DE OTRO TIEMPO: En el recuerdo quedan los enormes daños de las precipitaciones del 21 de septiembre de 1890

Cronista de la Comarca de La Hoya de Huesca. Académico de la Real de San Luis
25 de Septiembre de 2022
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Coso Bajo (FotoAlbasini) en la pedreada de San Mateo
Coso Bajo (FotoAlbasini) en la pedreada de San Mateo

Tras una tormenta con piedra, era fácil hace unos años escuchar en Huesca sobre todo a los más mayores, aquello de… ¡Peor fue la pedreada* de San Mateo! Y es que la memoria colectiva fue transmitiendo de padres a hijos esta frase que tuvo su origen en lo acaecido el día 21 de septiembre del año 1890, porque a las tres y cuarto de la tarde, descargó una terrible tormenta que entre truenos horrendos y aguaceros formidables, arrojó piedra en cantidad y tamaño aterradores, como no se había presenciado nunca; de tan funestas proporciones, que ocasionaron daños de enorme consideración.

Jamás nadie podía imaginar que el granizo podría caer en tanta abundancia ni en proporciones tan aterradoras. La gran tormenta duró aproximadamente de 35 a 40 minutos, en los cuales cayeron piedras de todos los tamaños; había algunas como huevos de gallina, las más como nueces gruesas, y el resto granizo grueso, que en abundancia tapó la superficie da calles y plazas con una capa de 8 a 12 centímetros. Después, una fuerte ventisca acompañada de gran cantidad de agua.

En el antiguo Convento de Santa Clara hubo una gran inundación provocada por las aguas que bajaban por San Lorenzo y Padre Huesca, y se tuvo que recurrir al servicio de bomberos para sacar el agua con sus bombas, las cuales amenazaban con socavar los cimientos. En el Hospital se inundaron las salas de Nuestra Sra de la Esperanza, San José y San Lorenzo, por filtrarse el agua desde los tejados, teniendo que efectuar el traslado de los enfermos a otras salas y dependencias, siendo necesario usar hasta la iglesia para acomodarlos. En San Vicente, edificio de gran solidez, fue imponente la inundación, donde al estar ocupado por los asilados de más edad, fueron necesarios grandes sacrificios de todo el mundo para sacar el agua.

Plaza (fotoAlbasini)
Plaza (foto Albasini)

En la Misericordia, su antigua iglesia dedicada a Santa Maria in Foris, quedó el templo inundado con más de un metro de agua, si bien en el nuevo edificio de esta casa de acogida resistió, aunque la cristalería de las ventanas quedó rota en su totalidad. La Casa de Maternidad, instalada en el antiguo Colegio de Santiago, tuvo grandes filtraciones y se tuvieron que clausurar dos salas. En la sucursal del Banco de España se vivieron momentos de verdadero apuro. El agua bajaba por la escalera principal como si fuera un arroyo arrasando todo hasta salir por su puerta.

En las iglesias de la Catedral, San Pedro y San Lorenzo hubo verdaderas inundaciones que causaron numerosos daños. En cuanto al Círculo Oscense, al ser un edificio cuyas fachadas principales miran a Norte y Este fue un punto donde la piedra se estrelló con más furia, pero además, roto el tragaluz de la escalera principal, el agua convirtió la escalera en un arroyo.

Todas las alcantarillas fueron insuficientes para tragar tanta agua, además estaban la mayoría obstruidas por la piedra. Por los Cosos, el agua corría de una manera desbordada entrando por los patios y llegando a bodegas y sótanos.

En suma, los cristales rotos en centros oficiales y de servicios superaron los 300 y las tejas rotas se contaron por millares, unos daños que se sumaron a los desastres en huertos y cercados de todo lo que era zona regable próxima a la población, a todo esto, se sumaba la triste situación en la que habían quedado los edificios quebrantada su solidez y seguridad, ofreciendo toda la ciudad un triste aspecto.

* Pedreada..-Arag. Acción de apedrear

 

 

  • Pedreada..-Arag. Acción de apedrear
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