Multitud de peregrinos, en su paso hacia Compostela, hicieron del Alto Aragón un nudo importante de caminos y vías, pero también un camino en el que María recibía la petición de ayuda para el largo trayecto, de aquí el que hiciera falta proteger y en cierto modo dar cauce a estas expresiones de fervor que cual torrente llegaban a este, como a otros Santuarios Marianos, por lo que será el propio rey de Aragón, D. Jaime I quien se encargará de dar solución y a tal efecto, el día 12 de agosto de 1250, firmaba el "Privilegio de Seguridad y Salvaguarda".
Sepan todos que Nos, Jaime, por la gracia de Dios Rey de Aragón, de Mallorca y de Valencia, conde de Barcelona y de Urgell y señor de Montpelier, recibimos bajo nuestra protección especial a todos y cada uno de los hombres y mujeres, de dondequiera que sean, que vengan a Santa de María de Salas, de Huesca, por causa de peregrinación, y hasta que regresen, con todo cuanto llevaren en su venida, estancia y vuelta; de tal modo, que por cualesquiera deudas o delitos no sean molestados en ningún lugar de mis dominios, hasta que hayan regresado a sus casas después de dicha peregrinación, a no ser que fuesen traidores manifiestos, o encartados, o cometiesen durante la peregrinación tal crimen, que mereciesen ser castigados.
Mandamos a los señores Mayordomos, Vicarios, Bayles, Paciarios, Zalmedinas, Justicias, Jurados, Jueces, Alcaldes y otros súbditos nuestros, presentes y venideros, que esta nuestra protección y salvaguardia observen y hagan observar a todos, inviolablemente. Cualquiera que contra esta salvaguardia intentare venir, sea incurso en nuestra ira e indignación y en la pena de mil morabetines alfonsinos.
Dada en Huesca a 12 de Agosto del año del Señor de 1250.
Signo + de Jaime por la gracia de Dios Rey de Aragón, Mallorca y Valencia, Conde de Barcelona y de Urgell y señor de Montpelier. Son testigos G. de Entenza, P. de Montecatano; P. Martinez de Luna, Eximino de Foces, Sancho de Antillón. Sig + no de Pedro Andrés, que por mandato del señor rey, por G. , escribano y notario suyo, esta carta hice escribir en el lugar, día y año prefijados.
Tras esta disposición, se comenzaba la entrega a cada peregrino del “sello de plomo”, llamado speculae, que le acreditaba y protegía, cumpliendo así ese mandato real de salvaguarda a los peregrinos, que hacen su parada en cada jornada del camino y en los “hospitales jacobeos”, pero también encuentra unos templos y santuarios que en ocasiones están junto al camino, pero en otras le exigen un desvío, una ruta penitencial que le lleva a ese lugar mágico y cristianizado donde una Virgen o una advocación determinada de un Santo protector, que le confiere el derecho de poder obtener demostrando su origen, y el camino realizado, una “speculae”, la cual, a modo de medalla, sobre una lámina de plomo, le acreditará como peregrino durante su trayecto y sobre todo, le servirá como “certificación” de su paso por ese lugar cuando llegado a Compostela demuestre, con la “Carta Tractuaria” y las “especulaes” que lleve cosidas sobre su ropa, el largo camino recorrido, acreditando así los lugares por donde ha pasado y los Santuarios Marianos visitados. En suma, pueda demostrar que realmente es un peregrino y que ha realizado el camino.
La imagen que adjunto representa el momento en el que D. Fernando, tío de Jaime I, entra en el Santuario y hace preso al prior, dando la Imagen de María un grito de espanto y separando a su hijo de su regazo. (Cantigas de Alfoso X el Sabio )