La artista Lucía Naval ha inaugurado este viernes en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner de Huesca su exposición Texto encarnado, cuerpo dibujado, una muestra en la que despliega una reflexión sobre los lenguajes del dibujo y el texto, aplicados a diferentes técnicas como la obra gráfica, el dibujo directo, el objeto intervenido, la instalación y la performance.
“El proyecto es una síntesis de estos últimos años, de mis obsesiones, mis fijaciones”, ha explicado la artista durante la apertura. “La premisa era poner en horizontal la diversidad de los trabajos, porque mi forma de trabajar es así. Me interesa más la idea, trabajo a partir de ella y no tanto con un objetivo final. Me centro en el proceso creativo”, ha explicado.
La exposición parte de un enfoque que reivindica lo cotidiano y lo desapercibido, con materiales de uso común o de desecho que se reutilizan dándoles una nueva vida. “Me interesa lo cercano, percibir lo desapercibido. Por eso utilizo materiales desaprovechados o la acumulación, como las bolsas, los tickets... Las matrices de los grabados están hechas con tetrabrik”, ha detallado Naval.
Una de las constantes de la exposición es la repetición, tanto en la forma como en el concepto. “Cada pieza es un universo, pero todas comparten esa idea del dibujo y del texto, les atraviesa de alguna forma. Se trata de animar ese objeto inanimado, o poner palabra o poner vida”, ha señalado Lucía Naval.
Durante la inauguración, Lucía Naval también iba a presentar su performance He dicho que no, que interpretará de nuevo los sábados 17 y 24 de mayo a las 20.00 horas. Aunque no pudo completar la pieza por la emoción del momento, su vivencia se convirtió en parte de la obra. “Me he bloqueado, me he abrumado, pero curiosamente, ese bloqueo se ha convertido en otra vertiente de la performance. Quien venga a verla completa se dará cuenta de que ese fragmento involuntario ha sido muy verdadero, podría ser una segunda parte de la performance. Creo que cuando se me pase un poco el sofocón, será genial verlo desde ese punto de vista”, ha comentado la artista.
La performance, según ha descrito, está concebida “para embeberse en ella, para escuchar con atención como un niño y dejarse transportar por los trabalenguas, las palabrerías que utilizo, los lugares de los que voy y vengo y que cada uno encuentre su significado”.
Como ha explicado, “me gusta mucho escribir para mí, también textos para performar y llevarlos más allá. Me gusta decir que el texto y el dibujo son la misma cosa, y la idea de dibujar como si escribiera o escribir como se estuviese dibujando. Me obsesiona un poco probar a ver qué pasa”, ha compartido.
Lucía Naval ha subrayado también la libertad con la que ha podido trabajar en esta propuesta: “Ha sido muy importante y muy especial para mí, porque he podido hacer la exposición desde la libertad. Hay veces que te sientes más acotada en temas o espacios, de todo. Por primera vez he podido hacer lo que de verdad quiero hacer. Aquí sentía que por fin iba a poner una serie de piezas de la forma que considero mi trabajo”. “Al final le he dado a muchas teclitas, y parece que siempre tienes que ser buena en una única cosa. Pero lo bonito es trabajar con la idea y que te lleve a pensar qué técnica prefieres”, ha añadido.
La exposición puede visitarse hasta el 25 de mayo de lunes a viernes de 18:00 a 21:00 horas y los sábados, domingos y festivos también en horario de mañana, de 12:00 a 14:00 horas, además de por la tarde.