La Torre de la Catedral de Huesca fue una de las grandes protagonistas de la Noche de los Museos, celebrada este viernes con una masiva participación ciudadana. Más de mil personas disfrutaron de esta jornada cultural nocturna en la visita a la emblemática Torre, incluida dentro del recorrido del Museo Diocesano de Huesca, uno de los planes estrella para esta velada.
A las 21:30 horas, la expectación era evidente: una larguísima cola de visitantes cubría toda una nave de la Catedral, en espera de subir a lo alto de la Torre. Esta escena, que impresionó incluso a habituales del evento, da buena muestra del entusiasmo con el que el público recibió esta oportunidad única de contemplar Huesca desde las alturas al atardecer.
La climatología acompañó: el cielo ligeramente cubierto de nubes realzó los colores del crepúsculo, ofreciendo unas vistas espectaculares y una puesta de sol inolvidable desde el mirador de la Torre. Quienes eligieron esta experiencia coinciden en señalar que fue todo un acierto.
Según fuentes del colectivo Amigos del Museo Diocesano, que colaboraron en la organización y coordinación del acceso a la Torre, se calcula que alrededor de 1.000 personas subieron durante la velada, un dato que confirma el interés y la buena acogida de esta propuesta en el marco de la Noche de los Museos.