Una imagen de Steve McCurry muestra a cuatro musulmanes rezando junto a una máquina de guerra en las montañas nevadas del Himalaya; Thomas J. Aberecombie muestra a una mujer ataviada con un burka rojo llevando una jaula de jilgueros sobre su cabeza; William R. Curtsinger recoge a unos pingüinos viajando en un iceberg gigante por el mar en la Antártida; y Goerge F. Mobley fotografía a un campesino cosechando té entre un mar de colas verdes en Japón.
Son cuatro de las 42 instantáneas que recoge la exposición de fotografías de National Geographic titulada “Colores del mundo”, que se ha instalado en la plaza de Navarra en una iniciativa de la Fundación la Caixa, en colaboración con el Ayuntamiento de Huesca.
La muestra está estructurada en función de los colores amarillo, naranja, rojo, azul, violeta, verde y blanco, pero “más allá de esa condición visual, nos acerca al simbolismo de cómo las diferentes culturas conectan con cada uno de estos colores, y también a las problemáticas que se esconden detrás de esos colores atractivos y esa belleza de los paisajes”, ha explicado Manuela Pedrón, comisaria de la exposición.
Todo ello de la mano de prestigiosos fotógrafos de National Geographic, entre los que se encuentran los multipremiados Joel Sartore, Steve McCurry, Michael Nichols, Lynn Johnson, Jodi Cobb, Paul Nicklen o Frans Lanting.
En la inauguración de la exposición, la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, ha agradecido que esta exposición traiga a Huesca “colores y sensaciones de otros países que nos ayudan a soñar y a reinventar”, y ha reivindicado los colores de Huesca.
“Me gustaría que se identificara la ciudad con el blanco y el verde. Que alguien de National Geographic viniera a Huesca e hiciera una excelente foto como las que hay aquí y se viera el blanco y verde que es el símbolo del sentir oscense”, ha señalado.
Alejandra Usón, delegada territorial de la Fundación la Caixa en Aragón y La Rioja, ha mostrado su satisfacción, primero, porque se logra acercar la cultura a la calle, saliendo de las salas de exposición donde hay que ir a buscarla. “Nos la vamos a encontrar nutrida, llena de color, con 42 fotografías de gran tamaño, de mucha calidad, de equipos muy formados y punteros en el mundo, los de National Geographic, con los que queremos acercar el mundo de la cultura a la calle”.
Ha recordado que es la 19 exposición que se instala en Huesca. “Empezamos en el 94 en una salita en el Matadero, y que a raíz de estas primeras muestras pensamos en salir a la calle para ofrecer la cultura a cielo abierto, en ese arte en la calle”.
“Queremos que se acerque todo el mundo y para eso la vamos a hacer accesible a las entidades sociales, con visitas guiadas, y tenemos ya 18 colegios que nos han reservado”, a quienes se ofrece “una lectura más allá de lo que se ve en la imagen con contenido didáctico para todas las etapas”, ha señalado.
Ricardo Ger, director de Instituciones de Caixa Bank en Aragón y La Rioja, se ha referido a que esta exposición forma parte del programa Arte en la Calle, a través del cual la Fundación la Caixa quiere aproxima el arte a los ciudadanos fuera de los marcos habituales.
“La Fundación la Caixa es la mayor fundación privada de España y una de las principales del mundo. Su interés principal se centra en programas transformadores, como la lucha contra la pobreza infantil, la exclusión social o la inserción laboral, pero no se olvida de otros ámbitos fundamentales para promover el progreso y la igualdad de los ciudadanos, como es la cultura”, ha apuntado, poniendo como ejemplo esta exposición en Huesca.
También se ha referido a que “la estrategia de acción social de Caixa Bank se fundamenta en su gran capilaridad territorial, con una red de oficinas de 3.900 puntos, la mayor red bancaria de España, en 2.200 municipios de todo el país. Ello nos permite -ha dicho- poder apoyar a la Fundación la Caixa en la detección de necesidades de las entidades sociales más locales.
De hecho -ha recordado Ger-, en 2022 la Acción Social de Caixa Bank destinó más de 70.000 euros en Huesca a través de 12 entidades sociales oscenses.
Hasta el 28 de septiembre se podrá contemplar esta exposición que invita a reflexionar sobre el color, un elemento que es capaz de impactar en los sentimientos, y que acerca mundos distantes.