La provincia de Huesca se prepara para la sexta edición del festival Sonidos en la Naturaleza -Sonna-, que este año se celebrará del 5 de julio al 13 de septiembre, con el objetivo de seguir figurando comouna de las citas culturales más singulares del calendario estival aragonés.
Este miércoles, la Diputación Provincial de Huesca ha acogido la presentación oficial de su programación, en un acto presidido por el diputado de Cultura, Carlos Sampériz, y en el que también ha intervenido Begoña Puértolas, responsable del certamen, y Luis Calvo.
Tanto Sampériz como Puértolas hna subrayado que desde su nacimiento, el festival Sonna ha querido poner en valor el territorio, el patrimonio cultural y la diversidad paisajística de Huesca, una provincia marcada por sus contrastes geográficos. Según ha explicado, esa diversidad crea espacios únicos y propicios para unir música y naturaleza.
La programación de este año, tal como ha comentado Puértolas, destaca por su diversidad musical, con el objetivo de atraer a audiencias de diferentes edades y orígenes. Para lograrlo, se han priorizado formatos acústicos y producciones más simples, enfocadas en la cercanía y la conexión entre público, artista y el entorno natural. El festival busca ese "encuentro cercano" entre creador y espectador, con el paisaje como marco natural.
En total, se han organizado 27 actuaciones distribuidas entre las diez comarcas de la provincia, con una media de tres espectáculos por cada zona. Esta edición ha incorporado cerca de un 40 % de nuevos espacios: diez localizaciones inéditas se suman al festival, ampliando así su red de escenarios naturales.

En cuanto al cartel artístico, se incluyen seis propuestas de creadores locales, cumpliendo con el compromiso del festival de dar visibilidad al talento de la región. Además, ocho artistas representarán a once comunidades autónomas del país, y cinco propuestas llegarán desde el ámbito internacional.
Aunque la música sigue siendo el eje principal del Sonna, este año el festival también ofrecerá dos espectáculos de circo contemporáneo, ampliando su propuesta escénica. Uno de ellos se llevará a cabo en la islita de la danza de Calasanz, y otro en la azudera de Almudévar, un lugar que, según Puértolas, es perfecto para este tipo de propuestas.
Esta incursión en el circo se enmarca también dentro de un proyecto de cooperación transfronteriza con enfoque científico, EKO Pirineos de Circo, un proyecto de la Diputación de Huesca, y que refuerza la línea del festival de vincular la cultura, la sostenibilidad y el territorio.
ALQUÉZAR, PUNTO DE PARTIDA
El Festival Sonna 2025 se inaugurará el 5 de julio a las 22:00 en el espacio Vicente Baldellou de Alquézar con una producción propia, creada en colaboración con Fabra i Coats, la fábrica de creación del Ayuntamiento de Barcelona. El proyecto, titulado Monte Perdido, reunirá a dos jóvenes artistas: el aragonés Idoipe y la catalana María Rodés, quienes mostrarán por primera vez composiciones realizadas conjuntamente y presentarán además sus proyectos en solitario. Para Puértolas, se trata de un ejemplo claro de la vocación del festival por generar sinergias creativas y dar cabida a propuestas inéditas.
El 6 de julio, el festival se desplazará a la ciudad de Huesca, concretamente al CDAN, con un proyecto también de producción original a cargo de Petisme, cantautor aragonés de referencia. En esta ocasión, el artista ha preparado un disco titulado Buñuel, con el que rinde homenaje al cineasta aragonés, natural de Calanda, en el 125 aniversario de su nacimiento.

El proyecto, que también evoca a la Generación del 27 -con figuras como Federico García Lorca o Luis Cernuda-, explora sonoridades cercanas al jazz y a la vanguardia, marcando una evolución en su lenguaje habitual. Puértolas ha destacado que será una propuesta “muy distinta a lo que estamos acostumbrados a escuchar de él”.
La apertura del festival tendrá un marcado acento aragonés, con jóvenes artistas locales como Copiloto, Emma, Rosin de Palo y Mantel de Noa, que presentarán sus nuevos trabajos en distintos espacios singulares de la provincia, reforzando la apuesta por el talento emergente.
Además, el Sonna volverá a fusionar música y enología, con conciertos en lugares como la bodega Laus en Barbastro y la finca Valonga en Belver de Cinca. En estos espacios, el público podrá disfrutar de visitas guiadas, catas de vino y actuaciones de artistas como Sandra Monfort (Valencia) y Maestro Espada (Murcia), que, como ha señalado Puértolas, están renovando la música popular desde sus raíces. En esa misma línea se enmarcan propuestas como Dulzaro, Camaño y Ameixeiras, Casapalma, María de la Flor o Karmento, que conjugan lo tradicional con lenguajes contemporáneos.
El cartel incorpora también nombres consolidados como Morochos, con Jennifer como voz y autora principal, Clara Peya, Caramelito, y el dúo Chicuelo & Marco Mezquida, que presentará su proyecto conjunto de flamenco y música de cámara.
La dimensión internacional del festival se reflejará en la participación de cinco artistas foráneos. Uno de los conciertos más singulares será el del dúo polaco Glass Duo, que tocará instrumentos de cristal con agua bajo una carrasca, en la vega del caserío de Santa Cruz, convirtiendo el espacio en un escenario hipnótico.
Otra de las actuaciones destacadas será la de la artista japonesa Maria Barú, que actuará en la iglesia de Lascellas, un espacio de los que se incorporan al festival.
También actuarán el británico Sam Lee y el argentino Calequi y Las Panteras, cuya actuación tendrá lugar a finales de julio a las 12:00 en otro enclave inédito: el hayedo de Abi, en el municipio de Aísa, un espacio que Puértolas calificó como “perfecto para este tipo de propuestas tan delicadas.
Entre las iniciativas más originales, Puértolas ha destacado Gregotechno, un grupo que fusiona canto gregoriano con electrónica. Su actuación será en un bosque El Cornato, en el valle de Bielsa.
CLAUSURA EN LA CARTUJA DE LAS FUENTES
Como es habitual, la clausura se celebrará en el monasterio de la Cartuja de las Fuentes. El 12 de septiembre llegará Goran Bregovic, uno de los grandes nombres de la música balcánica. Presentará su último trabajo, El ombligo del mundo, y será uno de sus dos únicos conciertos en España este año, junto a otro en Barcelona.
El 13 de septiembre, también en la Cartuja, se pondrá el broche final con un encuentro entre generaciones del pop nacional: actuarán Travis Bird, formación joven en plena proyección, y La Bien Querida, artista de larga trayectoria que presentará su nuevo disco. El concierto será a las 19:00.
LAS ENTRADAS
Respecto al acceso, Puértolas ha recordado que las entradas estarán disponibles a partir del 2 de junio en la web de la Diputación de Huesca. La mayoría de los espectáculos tendrán una tasa simbólica de entre 1 y 3 euros, como forma de facilitar el acceso y también “poner en valor todo el esfuerzo organizativo”. Las actuaciones en La Cartuja tendrán un precio de 25 euros en venta anticipada y 30 en taquilla.
Puértolas ha hecho hincapié en el compromiso del festival con la sostenibilidad, animando al público a acudir con sus propias sillas o taburetes. “La gente que ya nos sigue lo sabe, pero es algo en lo que queremos seguir mejorando”, ha concluido.
Antes de finalizar, ha agradecido expresamente a los ayuntamientos, alcaldes, alcaldesas, concejales y personal técnico implicado, así como a las comarcas -muchos de ellos presentes en este acto de prensentación- “por su apoyo creciente con las infraestructuras”. También ha tenido palabras de reconocimiento para las bodegas Enate y Valonga, “por ayudar a poner en valor el festival a través del vino”, y para el Museo de Dibujo Julio Gavín – Castillo de Larrés, cuyos jardines acogerán uno de los conciertos finales, el de Karmento.