Para Rocío Suárez, ser artista es una experiencia maravillosa que emana tanto del corazón como del alma. Sergio Raluy muestra su predilección por la pintura y Diego Ortiz fluye con libertad con los pinceles, a pesar de que su maestro le dijera de niño que aquello no era lo suyo.
Un reportaje sobre Picasso inspiró a Montse Otal, que comenzó a experimentar con la pintura hasta descubrir su propio estilo, y Gema Guerrero se deja ayudar por todos sus compañeros en el taller de arte de Valentia, donde la vida se vive con alegría.
Eduardo Cajal es el nexo de unión de estos y otros miembros del Grupo ZheBRA de la Fundación Valentia, personas con discapacidad intelectual que coinciden en un espacio de creación donde el arte cumple todas las premisas necesarias, que haya verdad y emoción, y que cada persona se considere una artista.
Fernando Vidal, que reconocía sentirse muy feliz al ver su serie de payasos colgada junto al resto de obras de sus compañeros, le gustaría que a la próxima exposición acudieran espectadores de otros lugares, como chinos o japoneses.
La sala de la Diputación Provincial de Huesca alberga la expresión máxima del 'arte bruto', que se ha inaugurado este viernes a las 19:00, cierra con broche de oro los diez años de celebración del Grupo ZheBRA, el centro Manuel Artero de Valentia, y que ha reunido a 76 artistas con discapacidad intelectual desde 2012.
El acto ha contado con la presencia del presidente de Valentia, Lorenzo Torrente, el vicepresidente de la DPH, Ricardo Oliván, una amplia representación del Ayuntamiento oscense y otros representantes de diversos sectores culturales, económicos y sociales de la provincia.
La Diputación Provincial de Huesca, como parte de la conmemoración de este décimo aniversario, ha cedido su sala de exposiciones para mostrar al público "estas magníficas obras de arte que transmiten pureza y sentimiento", como ha indicado por la mañana el presidente de la institución, Isaac Claver, "par mostrar a la sociedad el talento de las personas con discapacidad intelectual".
Un espacio tan importante como el que ofrece la DPH contribuye a subrayar la relevancia de esta muestra, en la que el público va a encontrar piezas de una gran belleza y calidad.
El Grupo ZheBRA utiliza la expresión artística como medio de desarrollo personal e inclusión social. Según Eduardo Cajal, que dirige a sus pupilos "con mano invisible", el grupo se define por la libertad de creación, y la premisa va más allá de la funcionalidad terapéutica u ocupacional, buscando que los artistas canalicen su interioridad y sean protagonistas de cambios sociales y de su propia vida.
La exposición invita a los espectadores a contemplar sin complejos ni etiquetas estas creaciones auténticas, alineándose con el arte outsider y el arte bruto.
Sara Comenge, gerente de Valentia, ha recordado, en un acto celebrado por la mañana en la DPH, cómo el taller de arte marcó un cambio hacia el enfoque en las capacidades y la gestión de la atención a las personas con discapacidad intelectual.
La exposición del Grupo ZheBRA presenta 140 obras, principalmente pinturas, de 48 artistas con discapacidad intelectual, seleccionadas entre más de 2.400 creaciones de la primera década del taller.
Estas pinturas, en diálogo con el espacio, responden a preguntas que invitan a la reflexión del espectador. La muestra prescinde de etiquetas, adjetivos y prejuicios, fomentando la contemplación y el disfrute.
El discurso expositivo se complementa con un vídeo dirigido por Grassa Toro, que presenta a los autores a través de entrevistas en el taller.
El horario de la exposición es de lunes a viernes de 18 a 21 horas, y sábados, domingos y festivos de 12 a 14 horas y de 18 a 21 horas. La Diputación Provincial de Huesca complementa la muestra con un extenso catálogo y un programa didáctico para grupos educativos y actividades familiares.